yo soy ai

9th Generation [New!] Cap 1

Clasificación: R-0

Comentario de autor: (Foto editada con el Paint. Deprimente) En este fic aparece prácticamente todo H!P, gente que sigue en H!P y que no, y lo protagonizan, como podéis intuir, las chicas de la nueva generación de Morning Musume. Me parece que ya se iban mereciendo un fic ¿no creen? =) ¡Espero que os guste!

Capitulo Uno

La profesora Yoshizawa repitió por tercera vez que el examen de Historia que íbamos a hacer al día siguiente iba a ser el más importante del curso. Sinceramente, ya no me importaba lo que dijera; tenía claro que no tenía ni una sola posibilidad de aprobar ese examen. Había intentado estudiar, pero eran tantos datos, tantas fechas, tantas cosas que no me interesaban…

- ¡Pss, Riho-chan! – me llamó Erina Ikuta, mi mejor amiga-. ¿Cuánto falta para que termine la clase?
No pude responderle, pues justo cuando apenas movía mi muñeca para mirar mi reloj, sonó el timbre y la clase se dio por terminada. Erina se levantó y se fue corriendo a la clase de al lado. Fruncí el ceño. Kanon Suzuki, mi otra mejor amiga, se fijó en mí y me dedicó una de sus dulces sonrisas.
- Va a ver a Fukumura-senpai – me explicó.
Sonreí y sacudí la cabeza. Erina estaba enamorada hasta las trancas de esa chica. Solía ir a verla después de cada clase, y he de decir que, más que hablar con ella, la acosa y la somete a un tormento de preguntas sin fin.

Miré mi reloj; se estaba haciendo tarde. Me apresuré hacia la salida del aula y corrí por los pasillos hacia la biblioteca. Teníamos una media hora de descanso, y yo siempre la pasaba allí, pero nunca estudiaba nada. Lo único que hacía en la biblioteca era mirar por el enorme ventanal que dejaba ver lo que pasaba en el parque que había entre mi instituto y la universidad. Yo siempre me sentaba frente al ventanal, apoyando mis codos en la mesa y dejando mi cabeza sobre mis manos. Desde ahí, la observaba.

Al llegar a la biblioteca, la encontré en su lugar de siempre, sentada bajo el árbol donde tomaba el almuerzo. Era el único momento del día en el que podía darse un respiro. Estaba apuntada en un montón de clubes: el club de atletismo, el de ajedrez, el de baloncesto, el coro… Hace unos meses empezó a formar parte de la hermandad más exclusiva de la universidad, llamada Morning Musume, en la cual la habían nombrado líder hace unos días.

Nunca había hablado con ella; sólo la miraba por el ventanal, la seguía hasta su casa, iba a verla a sus partidos de baloncesto, dodgeball o demás actividades. Sabía todo sobre ella; seguro que podría escribir su biografía. Ai Takahashi era prácticamente todo para mí, y yo, estaba locamente enamorada de ella.

Faltaban ocho meses para que Ai se graduara de la universidad y yo me sentía la chica más desafortunada del mundo. Quería que Ai se quedara en la universidad para siempre para que yo pudiera seguir observándola desde el enorme ventanal. Confiaba en que algún día me atrevería a dejar de verla desde la distancia y pasara a hablar con ella, pero ese día parecía que no iba a llegar nunca. Por lo menos, podía disfrutar de esos momentos en los que ella descansaba mientras comía su almuerzo y yo me alimentaba con su bella imagen.

La media hora de descanso pasó más rápido de lo esperado, así que me apresuré hacia mi clase, no sin antes dedicarle una última mirada a la preciosa Ai. De camino a mi aula, me encontré con Fukumura-senpai y Erina, conversando alegremente sobre AKB48. Los ojos de Erina siempre brillaban al hablar de ese grupo. Yo, y toda la clase sabía que Erina deseaba con toda su alma llegar a ser idol, aunque ella siempre me decía que yo bailaba mejor que ella. Yo no creía que fuera así, aunque mucha gente me decía lo contrario.

Al llegar a clase, saludé a Kanon, que para mi sorpresa estaba muy ocupada hablando con Maeda-senpai, una de las chicas más populares del instituto que pertenecía al exclusivo grupo S/mileage. Era un grupo formado por cuatro chicas, que representaban al alumnado en el Órgano de Máxima Representación del instituto, y que vestían con un uniforme que consistía en un vestido azul corto y un pequeño bastón. Maeda-senpai hablaba con Kanon y le acariciaba el cabello, mientras ésta sólo sonreía y asentía. Me pareció raro, pero no me apetecía hacer ningún comentario al respecto. Me senté en mi asiento y saqué los libros de matemáticas, esperando pacientemente otra hora de aburrimiento indefinido.

Por la ventana, vi a las chicas de ºC-ute fumando frente a la puerta del instituto. Eran consideradas las chicas más peligrosas de bachillerato y de todo el instituto. Siempre vestían un uniforme de chico, con chaqueta y corbata negras, camisa blanca y unas cadenas colgando de sus pantalones negros. Originalmente eran ocho miembros, pero tres habían abandonado el colegio: dos fueron expulsadas por mala conducta y la otra dejó los estudios para trabajar en la taberna de su padre. Maimi, la líder del grupo era sin duda la que más miedo daba. Todo el colegio la temía, incluida yo. Si tenías el mínimo contacto visual con ella, estabas condenada; sus secuaces se encargarían de hacer de tu vida un infierno.

Dejé de mirar por la ventana y miré de nuevo a Maeda-senpai. Hoy, además del bastón habitual, también llevaba un pequeño sombrero. Recordé que se rumoreaba que Maeda-senpai se iba a cortar el cabello. Me sorprendía cómo cosas tan simples se convertían en tema de conversación de tanta gente. Ser popular en este instituto te convertía en una especie de superestrella, casi como una idol.

En nuestro instituto existían tres grupos populares: ºC-ute, que aunque dieran miedo a mucha gente les resultaban atractivas y populares, S/mileage, que luchaban por los derechos de los estudiantes y por lo tanto eran bastante populares, y por último, Berryz Koubou. Berryz Koubou eran alumnas de bachillerato de artes escénicas. Eran muy queridas y estimadas en el centro y mucha gente quería ser como ellas. Cada año, desde que entraron en el instituto, organizan una fiesta a finales de curso en la que presentan las canciones que han compuesto. El año pasado nos sorprendieron con “Maji Bomber”, que fue todo un éxito.

Se dice que entre Berryz Koubou y ºC-ute siempre ha existido cierta rivalidad, pero nunca le he dado importancia. Berryz Koubou parecían muy amigables, aunque rara vez se las veía socializar con alguien que no fuera miembro de su grupo. Éstas también llevan vestidos característicos, al igual que S/mileage y ºC-ute, pero la diferencia es que ellas lo cambiaban cada trimestre. Este trimestre les correspondía llevar un camisón amarillo que les llegaba hasta las rodillas y zapatos de tacón. A este conjunto lo llamaban “Ryuusei Boy”.

La verdad es que crear un grupo popular, visto así, parecía bastante fácil. Volví a mirar por la ventana y ahí seguían las chicas de ºC-ute, sonriendo mientras terminaban de fumar sus cigarrillos. Suspiré y decidí, por primera vez desde el inicio del curso, prepararme para cuando la profesora llegara y tener el libro abierto en la página correspondiente. Al fin y al cabo, todavía me quedaban unas cuantas horas antes de volver a casa.

- - -

- ¡Maeda-senpai es tan kakkoi! – comentaba Kanon, que parecía haber entrado en una especie de trance-. ¡Me hablaba de una forma tan dulce, como si no quisiera molestarme…!
- ¿Alguien me explica que pasó aquí? – pregunté a Erina. Ésta suspiró y me dedicó una sonrisa.
- Maeda-senpai encontró la cartera de Kanon en los vestuarios del gimnasio, y fue a devolvérsela a clase – explicó Erina, sacudiendo su cabeza-. Y ahora, Kanon está loca por ella.
- ¡Aaah, Maeda-senpai! – exclamó Kanon, abrazando la pequeña cartera que horas antes había tocado su senpai.
- Está mal de la cabeza – comentó Erina, mirando hacia otro lado.
- No, lo tuyo por Fukumura-senpai es mucho más normal, dónde va a parar – reí.
- ¡Fukumura-senpai no pertenece a un grupo popular! –remarcó Erina, tratando de diferenciar su obsesión por Mizuki-san con la de Kanon por Maeda-senpai.
- No, aunque Fukumura-senpai resalta bastante ¿no crees? – comentó Kanon-. Me refiero a que es muy buena en los deportes y tiene muy buenas notas.
- Eso es verdad – dijo Erina, emocionada-. Mi Fukumura-senpai es perfecta. Seguro que de aquí a unos años, crea un grupo popular.
Reí ante el comentario y volví a pensar sobre lo que había estado meditando durante la clase de matemáticas. Volví la vista a Erina, que todavía seguía pensando en su senpai y luego miré a Kanon, que ésta sí parecía estar en contacto con el planeta tierra.
-¿Y si nosotras creáramos uno? – pregunté, como si fuera sólo una hipótesis.
- ¿Uno? – repitió Kanon, sin entender.
- Un, ya sabéis, un grupo popular – dije. Las dos se detuvieron en seco y me miraron. Tuve un mal presentimiento, pero se desvaneció cuando éstas empezaron a chillar como locas, contentas con la idea.
- ¡Kyaaah! Sería tan genial ser popular – comentó Erina.
- Seguro que tendría muchas más posibilidades con Maeda-senpai si pertenezco a un grupo de ésos – sonrió Kanon, llevándose las manos a las mejillas. Erina volvió la vista al frente y vio a alguien que llamó toda su atención.
- ¡FUKUMURA-SENPAI! – gritó mientras corría hacia ella. Fukumura se asustó un poco, pero al ver que era Erina, se calmó y le dedicó una sonrisa.
- ¡Ah, Ikuta-chan! Qué bueno verte de nuevo – le dijo dulcemente. La verdad, es que podía entender por qué se había enamorado de una chica así. Si no estuviera enamorada de mi Ai, seguro que me enamoraría de ella.
- Ehe…he… - rió Erina silenciosamente, sonrojada.
- Yo, Fukumura-senpai, ¿te gustaría unirte a un grupo popular? – preguntó Kanon, situándose a la altura de Erina.
- ¿Un grupo popular? ¿Te refieres a ºC-ute, o a S/mileage o a…?
- No; me refiero a nuestro propio grupo – dijo Kanon-. Riho nos lo acaba de comentar y, justo estábamos hablando de que tú eres una alumna muy destacada, así que serías genial como líder.
- Pero ¿ustedes realmente quieren ser populares? – preguntó Fukumura-senpai.
- ¡Lo deseo con toda mi alma! – exclamó Erina, abrazándose al brazo de Fukumura-senpai.
- A mí me vendría bien ser popular; así podría llamar a atención de Maeda-senpai – sonrió Kanon.
- ¿Y tú, Sayashi-chan? ¿Por qué quieres serlo? – me preguntó Fukumura-senpai.
Lo pensé durante unos segundos. Estaba claro que lo único que quería hacer era llamar la atención de Ai Takahashi, pero eso no era algo que quisiera admitir públicamente.
-Quiero saber qué se siente al ser el centro de atención – contesté. Fukumura-senpai asintió y miró a Erina, que seguía abrazada a su brazo.
- De acuerdo, entonces, yo seré vuestra líder – sonrió Fukumura-senpai. Todas sonreímos ante la idea y Kanon comenzó a alborotarse.
- ¡Tenemos tantas cosas que hacer! Pensar un nombre, diseñar uniformes, encontrar nuestro lugar de reunión, pensar en qué representaremos… - enumeraba Kanon mientras caminábamos hacia casa.
- Tranquila, tranquila, Kanon-chan – dije, dando unas pocas palmadas en su espalda para que se calmara-. Me encargaré de todo eso. Para mañana a estas horas, ya seremos un grupo popular.
- Pero, Riho-chan, tenemos un examen de Historia muy importante mañana – me recordó Erina, que disimuladamente había pasado su brazo por la cintura de Fukumura-senpai.
- ¿A quién le importa la historia? Mañana seremos nosotras las que hagamos historia cuando la gente vea que hemos creado un nuevo grupo – sonreí, alzando mis brazos en el aire.
- Sayashi-chan, no deberías descuidar tus estudios – me aconsejó Fukumura-senpai.
- Tranquila, líder, acabaré aprobando; siempre lo consigo – dije, y entonces alguien pasó al lado de nosotras a paso veloz.

Era Ai Takahashi, sin duda. Me sonrojé un poco y evité mirarla demasiado delante de mis amigas. Ellas todavía no sabían que estaba enamorada de esa mujer, y no tenía planeado decirlo todavía. Ai iba a cruzar la calle cuando de pronto tropezó y cayó al suelo, haciendo que su mochila que tenía en su interior un montón de papeles cayera en un charco. Sin apenas meditarlo ni un segundo, eché a correr hacia ella y la ayudé a levantarse sin decir ni una sola palabra. No me atrevía a decir nada. Ella simplemente me sonrió y dejó que la cogiera de la mano para la ayudara a levantarse. Una vez se hubo levantado, me miró y me acarició la mejilla, causando que me sonrojara.
- Gracias – murmuró Ai. Yo moví la cabeza un poco, intentando asentir y decir algo coherente, pero en lugar de eso, cogí su mochila y se la entregué.
- Lo siento… No pude evitar que tu mochila se mojara – dije, un tanto decepcionada conmigo misma. Ella pasó su mano por mi cabello y dejó un beso en mi mejilla.
- No te preocupes – me susurró al oído, y luego se alejó de allí. Observé cómo se marchaba del lugar. Tenía una herida en la rodilla, pero no le había dado mucha importancia. Una vez desapareció, suspiré y volví la vista a mis amigas.
- ¡Vaya, Riho-chan, eso fue muy amable! – me felicitó Fukumura-senpai, dándome una palmada en la espalda.
- No sabía que en el fondo fueras buena persona – rió Kanon. Le lancé una mirada asesina, y luego sonreí. Continuamos caminando hacia casa.
- Fukumura-senpai, ¿a ti se te da bien la historia? – preguntó Erina.
- Pues sí, bastante bien – sonrió ella-. Es de mis asignaturas preferidas.
- ¿Podrías ayudarnos a estudiar? – pidió Kanon.
- Bueno, tenía pensado hacer nada esta tarde así que ¡claro! – rió Fukumura-senpai-. Me encantará ayudaros. ¿Vienes, Riho-chan?
Lo medité durante apenas unos segundos y asentí.
- ¡Claro! Así, mientras vosotras estudiáis, yo iré pensando en ideas sobre el grupo – sonreí.
- Vale, pues vamos a la biblioteca – dijo Kanon, y cambiamos de dirección.
- ¡Esperad! Antes tenemos que pasar por el centro comercial – les dije-. Tenemos que elegir el uniforme.
- De acuerdo, pero el centro comercial está muy lejos; vayamos a esa tienda de allí – dijo Erina, señalando una tienda de ropa que estaba al final de la calle. Entramos y comenzamos a mirar cada conjunto de ropa que había.
- ¿Qué os parece éste? – preguntó Kanon, mostrándonos un traje completamente rosa.
- ¡No! – exclamé. Me negaba a llevar tanto rosa.
- ¿Puedo ayudarlas? – nos preguntó la dependienta, una mujer de unos 37 años.
- No, tranquila, no se moleste, sólo estamos buscando un traje para nuestro grupo popu…- comenzó Fukumura-san, pero fue rápidamente interrumpida por la dependienta.
- ¡Sé lo que estáis buscando! – exclamó, sonriente. Se fue a la trastienda y sacó unos trajes-. Sabía que algún día podrían servir para una nueva generación.
- ¿Generación? – repitió Kanon, sin entender lo que esa señora estaba intentando decir.
- Aquí donde me veis, fui la fundadora de la hermandad universitaria de Morning Musume – dijo, con satisfacción. Todas nos llevamos las manos a la boca, sorprendidas-. Exacto. Y yo os veo y veo lo que fue en otra época la primera generación de Morning Musume. Sin duda, estáis nacidas para llevar estos trajes. Yo los llamo… Resonant Blue.
- ¿Resonant blue? – repitió Kanon, todavía sin entender ni procesar toda la información que recibía.
- Exacto – sonrió, y nos entregó siete trajes a cada una-. Espero que cuidéis bien de ellos.
- ¿Cuánto cuesta? – preguntó Fukumura-san, sacando la cartera.
- Por favor, me niego a aceptar vuestro dinero – dijo ella-. Prácticamente me estoy deshaciendo de ellos. No puedo aguantar verlos en la trastienda, me recuerdan demasiado a Morning Musume.
- Entiendo… - murmuró Erina, admirando los trajes que nos habían dado. Los trajes combinaban el negro y el blanco con unas bonitas medias y botas. Eran preciosos y eran perfectos para nosotras.
Nos despedimos amablemente de la dependienta y salimos de la tienda con una sonrisa de satisfacción en la cara.
- ¡Y ahora a estudiar! – exclamó Kanon, sin mucho entusiasmo, y nos encaminamos a la biblioteca.

- - -

Al día siguiente, cuando llegamos al instituto las cuatro juntas, sentimos que todas las miradas estaban clavadas en nosotras. A cada paso que dábamos, escuchábamos cosas nuevas sobre nuestro grupo que nosotras no esperábamos que supieran.
- ¿Quiénes son?
- Un nuevo grupo – explicó una de ellas.
- Se dice que Sayashi-sama fue vista con Ai Takahashi ayer – comentó una de ellas.
- Es curioso, justamente ayer Suzuki-sama hablaba con Maeda-sama y mira, ¡hoy es super conocida!
- Se cree que la líder, Fukumura-sama e Ikuta-sama mantienen una relación – este comentario hizo que tanto Fukura-senpai como Erina se sonrojaran.
- Pero ¿realmente se han hecho populares de la noche a la mañana?
- Eso parece.
- La verdad es que son una monada, y Fukumura-sama es tan kakkoi. Destaca en todos los deportes y en todas las asignaturas. Me va a gustar este nuevo grupo.

Me extrañó la gran facilidad que suponía crear un grupo. El día anterior no éramos nadie, pero al día siguiente, con un nombre de grupo y un vestuario en común, habíamos pasado a ser alguien. Sonreí ante el éxito que había conseguido. Bueno, que habíamos conseguido.
En la entrada del edificio, como siempre, se encontraban S/mileage, hablando y dando los buenos días a todos los alumnos. Al vernos, todas se quedaron boquiabiertas, pero luego su expresión pasó a ser una sonrisa. Se acercaron a nosotras y, la líder del grupo, Wada Ayaka, extendió su mano para estrecharla con nuestra líder, Fukumura-senpai.
- Me alegra que se haya formado otro grupo – dijo, sonriendo a nuestra líder con extrema dulcura, tanta, que Erina parecía un tanto celosa-. ¿Cómo es vuestro nombre?
- Somos 9th Generation – contestó Fukumura-senpai, en voz alta y clara. Todas las alumnas que estaban a nuestro alrededor, presenciando el primer encuentro de nuestro grupo con S/mileage, comenzaron a gritar emocionadas con el nombre del nuevo grupo. Sonreímos y nos miramos entre nosotras.
- ¿Y qué tipo de grupo sois? – preguntó Maeda-senpai.
- Permite que os lo muestre, majestad – dijo Kanon, sonriendo tiernamente a Maeda-senpai, mientras le entregaba su iTouch. Las chicas de nuestro alrededor comenzaron a murmurar, emocionadas por un posible romance entre Maeda-senpai y Kanon. Maeda-senpai, sin entender nada, presionó el botón de play a la canción que estaba elegida.
La canción Get Up Rapper de Salt5 comenzó a sonar, y nosotras hicimos la coreografía que habíamos preparado hace un tiempo. La gente de nuestro alrededor parecía impresionada con nuestra manera de bailar.

A lo lejos, unas expectantes ºC-ute nos observaban fumándose el primer cigarro de la mañana.



6 comentarios:

パオラ dijo...

Awwww!!! me encantooo!! enserio me encantoooo ya se forman las parejitas en la nuevaa generacionn que emocion!! me dejaste muy pikadaaa realmentee me imaginoo a kanon asi de energicaa haha las c-utee de malas!! jaja lo adoreee enserioo contii prontoo

Miki IV dijo...

Noooooooooooooooo! Mi Airin fumando D: !!!

xD

Va genialoso! Ya quiero leer el siguiente *O*
y espero que Sayu aparezca pronto :3

miruna dijo...

wooooah!! me encanta!! *___*
sige porfa ^^

seryni dijo...

SUGOI!!
la novena generacion si que esta dando de que hablar juju
muy bien
esperare el proximo cap *w*

AiRicho *w* nuevo!!

kuri dijo...

un fic de la 9na generacion k bien n_n
me gusto bastante el capitulo y me encantaron
las chicas malas de c-ute
jajaja Yassui de bad girl jajaja es mi sueño
xDDDD

Anónimo dijo...

hahahahaha me dio risa la expresion"hasta las trancas" hahaha
y que genial que las °C-ute sean las chicas malas!! me encantoo

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