yo soy ai

Seishun Collection Capítulo 27

Clasificación: R-16

Pequeños y Oscuros secretos

La mujer de cabello corto giró la llave en la cerradura y abrió la puerta.
-Adelante, mi príncipe azul.
La castaña ingresó a su departamento y cogió el montón de sobres acumulados al otro lado de la puerta. Después comenzó a recoger los cojines y la ropa distribuidos por todo el piso del salón principal. Se notaba que hace varios días no iba ahí.
-¿Quieres tom- se interrumpió al notar que su invitado continuaba de pie en el umbral de la puerta-. ¿No piensas pasar?
El alto muchacho la miró ausente. Últimamente vivía perdido en sus pensamientos y no estaba muy seguro de que era lo que quería. Resultaba tan extraño.
Desde aquel incidente ya no parecía el mismo, no se sentía el mismo.
-¿Jun?
Sin duda alguna, aquello no estaba bien. No, no iban con su forma de ser. Dudar de si mismo y de su forma de actuar definitivamente era un profundo error.
Como sea, debía olvidarse de eso y relajarse, ¿para qué otra cosa estaba aquí si no?  Sonrió  astutamente. Entró al departamento y cerró la  puerta con ligereza.
-Disculpa.
-Está bien, pero luces un tanto extraño.
-Lo estoy.
-¿Quieres algo para beber? Tengo whisky, vino de arroz…
-Whisky por favor.
Su hermosa y curvilínea anfitriona se dirigió al pequeño pero no desprovisto mini bar que se ubicaba en una de las esquinas del espacioso salón.
Sacó un poco de hielo del frigo bar, lo colocó en dos vasos anchos y luego los roció con la sustancia rojiza, pasándole uno a él. Seguidamente hizo el recorrido hasta un imponente sofá de cuero haciendo sonar sus finos tacones, ordenó un poco las revistas y se sentó sin dejar de mirarlo con cierta intriga.
-Siéntate, cariño –le dijo mientras tomaba el control a distancia del equipo de música y animaba un poco el ambiente con un poco de pop del momento.
Jun obedeció sin decir nada sentándose junto a ella y dándole un largo trago a su vaso.
Era fuerte, justamente lo que estaba necesitando.
-Dime ¿es la tal Koharu de nuevo u otra cosa? –lo interrogó usando un tono hostil al pronunciar el nombre de la heredera de los Kusumi.
Su invitado permaneció en silencio. No tenía ganas de hablar respecto a ese tema.
-Uy, estás huraño hoy día, Mister Shanghai. Puedo ver que el tema es grave. Cuando hablamos anoche no mencionaste nada.
Jun le dio otra probada al contenido de su vaso dedicándose a la contemplación de la mujer frente a él. Podía ser tan molesta cuando quería, sin embargo en este tiempo que había pasado lejos de ella había llegado hasta olvidar lo hermosa y guapa que era. Pero que pecado olvidar aquellos ojos grandes y brillantes,  aquellas curvas tan perfectamente marcadas bajo la apretada mini de cuero y aquellos pechos tan mal cubiertos con esa blusa cruelmente entreabierta. Se veía tan espectacular como siempre.
-Ok, ya entendí que definitivamente este no es uno de tus días comunicativos. Mejor dime –se mordió el labio inferior delicadamente- ¿me extrañaste?
Los ojos del escolar descendieron de la falda  de cuero hasta las piernas largas y estilizadas.
Si, esto era justamente lo que necesitaba esta noche: una mujer.
-Jun~ ¿hay alguien en casa? Ni haooo~Jun Yuhuuuu~Juuun~
Aparto el vaso de sus labios y sonrió enigmáticamente.
-Sí, lo hice –declaró al fin dejando el vaso sobre la mesa de centro. Y se acercó más cerca a ella.
-Oh, así que es eso~ –la mujer se acomodo echándose hacia tras contra el respaldo.
Jun apoyo la mano hábilmente sobre el respaldo del sofá y con sus dedos comenzó a acariciar la mejilla de su amiga intima. La otra mano se deslizó por si sola hasta su rodilla desnuda.
-Hoy estas impaciente. Nee ¿será eso lo que te tenía tan extraño? La espera.
El muchacho se acerco más y lenta y delicadamente condujo a sus labios hasta la oreja de ella y la besó.
-Probablemente –confesó con una voz ronca y sensual, para luego disponer a besar su mejilla.
-No sabes cómo me alegra escuchar eso. Ya pensaba yo que me tenías en el completo olvido.  De hecho, hoy cuando llegue a la escuela no parecías muy feliz con mi visita.
-Tonterías, si lo estaba. –asegguró mientras llenaba de besos el cuello de su amante.
-Pues no te creo…oh…-se quejó con los ojos cerrados-. Maldito hombre.
El sosegado Jun no estaba pudiendo controlarse más. A pesar de que sus manos se desplazaban con lentitud, casi con parsimonia, una ya había separado las piernas de su presa y se encontraba explorando bajo la falda mientras la otra se filtraba bajo la reveladora blusa.
Erika ya era suya. Estaba atrapada, ya no se podía mover.
-Eres el diablo –pronunció sobre sus labios y luego lo beso. Envolvió su cuello con sus delicados brazos y acabó de tenderse sobre el amplio sofá llevándoselo con ella.
Jun continúo besando y acariciando mientras despojaba a Erika de sus ajustadas ropas. Ella tampoco se quedó atrás e hizo lo mismo con su camisa y pantalones.
¿Qué tenía esa niña que una mujer como Erika no pudiese darle?
Absolutamente nada. Un cuerpo infantil e inocente no tenía nada de divertido.
Todo lo que él siempre había necesitado era una mujer madura que sabía muy bien lo que quería.
Al menos, así había sido hasta ahora.


-Sayu-chan no es nada fea ¿eh? Ahora entiendo porque todos están locos por ella.
-¿Huh?
Erika entornó los ojos, se puso de pie y comenzó a recolectar sus ropas esparcidas por el piso. Se encontraba completamente desnuda al igual que su compañero.
-¿Ya te aburriste?  -le preguntó él y le dio una profunda aspirada a su cigarrillo.
De pronto ella pareció sorprenderse y dejó lo que estaba haciendo.
-¿Qué fue lo que le paso hoy día señor Li? ¿Y decías que yo era la ardiente?
-Ya te lo dije. Te extrañé.
-Claro y por eso mismo no me diste ni una llamada en las últimas semanas.
El chico abrió la boca dejando escapar una bocanada de humo y se acomodó el flequillo del cabello de forma seductora.
-Eres muy exigente, Erika. Ya te he dicho que no me gusta hablar por teléfono.
-Ya lo sé, pero aun así, apuesto que igual les das le numerito a todas las otras.
Jun rio con gracia e hizo un ruidito de desaprobación.
¿Cuáles otras, hermosa? –la miró con intensidad-. Tú eres la única para mí.
-Ja, si fuera así no estarías tan distraído –la mujer abandonó por completo la tarea de ordenar y volvió al sofá en el cual se apoyó con sus rodillas. Entrelazo sus dedos en el largo cabello negro de su amante y lo observó con súbita desconfianza-. ¿No te estarás enamorando de la tal Koharu?
Paso algo que a Jun nunca le pasaba. Se asfixió con el humo del cigarrillo y comenzó a toser.
-Ok, eso es todo lo que necesitaba saber.
-¡No! Cof cof ¡erika! –la cogió de la mano antes de que se alejara en medio de tosidos-. Cof cof ¿estás demente? ¿Cómo va a gustarme esa niña?
-No lo sé, tú eres el que reacciona de esa manera por culpa de “esa niña”.
-Pues claro, fue por la impresión –se incorporó un poco- Erika, tú sabes que te quiero ¿o no? Sino no estaría aquí contigo.
-Si no es la tal Koharu ¿entonces quién es?
Jun se calló y se echo contra el respaldo para continuar fumando.
-Nadie.
-Pues tu cara me dice claramente lo contrario.
El volvió a pasarse una mano por sus desordenados cabellos.
-¿Cuándo será el día en que dejes de hacer tantas preguntas? Es muy molesto.
Erika lo fulminó con la mirada dejando entrever que aquel comentario le había dolido profundamente.
-¿Cómo que porque? ¡Porque me importas! ¿Por qué más va a ser?
El humo del cigarrillo entre sus dedos ascendió hasta el techo dibujando círculos en el aire. En esos momentos nadie decía nada.
La dueña de casa acabó de ponerse la ropa interior y se encaminó a su habitación.
-¿A dónde vas?
-A la cama –contestó sin mirarlo-. Estoy cansada. Puedes quedarte aquí si quieres.
-Vamos Erika –intentó persuadirla, incrédulo- No lo dije apropósito. Sólo que ya sabes que no me gusta hablar de mi ¿Por qué no podemos disfrutar como se debe y dejar de preocuparnos del resto?
- Porque no soy una prostituta, Jun.-contestó con dureza en la voz y en la mirada-. Soy tu novia. Si quieres una de esas con las que te acuestas, le pagas y luego te vas felizmente, eres libre de ir por ella.
Y sin darle tiempo a replicar se metió en su cuarto y cerró la puerta.
“Novia” se burló él para sus adentro. “que mujer más tonta y aburrida”
Terminó el cigarrillo y se vistió. Necesitaba pensar un poco. Otra ve.
Apagó las luces y salió del apartamento.
Si Erika no quería darle lo que necesitaba, ya habría otra que si lo haría.
No habrá pensado ingenuamente que iría tras de ella a llorarle para que le dejara pasar la noche con ella.

Ya eran cerca de las dos de la madrugada cuando dejo el portal del edificio y salió a dar un paseo por la calle. La luz de los faroles era tenue y algunos insectos revoloteaban a su alrededor, las únicas personas aparte de él era un barrendero y un grupo de jóvenes de apariencia acaudalada riendo a carcajadas claramente por la influencia del alcohol, nada muy extraño. Aquel era un buen barrio, uno tranquilo.
“Una prostituta” pensó sin evitar reír con burla. “Como si hubieran de ese tipo por ahí”
La única que habitaba por esos barrios era la que vivía en el apartamento que acababa de dejar.
“Tonta” saco la cajetilla de tabaco y extrajo otro de su interior, el décimo del día. ¿Con que cara se hacía la ofendida?
Todo el mundo sabía que era una de esas solteronas que se acostaba cada día con uno distinto ¿O acaso pensaba que él no sabía eso?
Introdujo el cigarro en su boca y lo encendió. Aquel encendedor de plata con la bandera de China grabada se lo había dado Erika para su último cumpleaños.
Lanzó el objeto al basurero más cercano y aspiró la nicotina del relajante cigarrillo. Al diablo con esa cínica. Si quería volverlo a ver tendría que llamarlo, esta noche no pensaba volver para rogarle o algo por el estilo.
Siguió caminando por la sombría calle hasta que se detuvo abruptamente.
¡qué estúpido! Había botado el encendedor ¿Con que encendería el siguiente?
“Genial Jun. Si que eres un imbécil”
Caminó hasta un parque cercano, botó la colilla y la piso con la punta de sus costosos zapatos. Ese sería el último por hoy.
Tomó asiento en una banca. Metros más allá dos enamorados se besaban y reían encantados de la vida observando el cielo como extasiados de encanto.
Jun les dirigió una mirada llena de hostilidad.
Amor…
“Que pérdida de tiempo más grande.”
De inmediato el rostro de la chica que últimamente era totalmente dueña de sus pensamientos volvió a atormentarlo.
¿Qué estaría haciendo ahora? ¿Durmiendo? ¿Hablando con su novio? ¿Besándolo acaso?
Se pasó una mano por la frente, no entendía porque pero estaba sudando. No hacía tanto calor ¿o si?
Ojala fuese Koharu, continuó pensando, si hubiese sido Koharu por la que sentía este extraño anhelo en plena madrugada todos estarían contentos, incluida ella. Si, ella...
Sus miradas de ese día, la hostilidad, la ira ¿Qué podía hacer él?
¡No podía enamorarse de una chica a la fuerza! Y Koharu se escapaba totalmente de sus gustos.
No, definitivamente nadie lo entendía.
Y la que más le dolía que no lo hiciera era ella…
Ya no tenía dudas de que algo estaba muy mal con él.
No podía quitarse a esa niña de la cabeza.
Su rostro…sus ojos…sus manos…su cuerpo
Se apresuró a sacar su celular y a buscar en sus contactos.
Era un poco tarde, pero necesitaba distraerse con urgencia.
-¿Moshi Moshi? –contestó segundos más tarde una adormilada y molesta voz al otro lado de la línea-. ¿Acaso sabe qué hora es?
-¿Sensei?
-¿Jun?
-¿Me permitiría hacerle compañía esta noche? –sus labios se curvaron formando una descarada sonrisa-. Prometo que no lo lamentará.

5 comentarios:

Seryni dijo...

dsadasdasdasdas JYUUUUUN-SAMA!!!!

*-* porque eres tan hermoso? X3

Danuu... ¿porque me torturas asi? a quien ama Jun? D: quien es esa tal sensei? D: es Sayu? noo ella no!!

JYUN-SAMAAA!!!!!

- y asi me pasare toda la semana- ¡PORQUE?!!!!!!!!!!!!!!!!DX

exijo una explicación


(ERES LA LEY!!!!)

Jesse_tan dijo...

ehhhhhhhhhhhh??

hasta que Al fin!!
hehe yo Sabía que alguna Erika era la novia de Jun xd hehe asdfghjhgfdsasdfghj no entendí, ella se cree su novia oficial, pero el no la cree su novia? osea solo parar el rato?? estúpido y sucio Chino imbécil....

wtf??
podría jurar que se enamoró de Sayu (y quien no?) hehe o bueno eso creo yo hehehehe... ahhh al fin me doy cuanta como es el Jun este...

no es ni tan galanazo como mostraba ser, es un sucio machista que solo busca diversión con las mujeres ¬¬

si se enamoro de Sayu que se cuide porque antes están la tortuga y el monito!!! (y Gaki tambien hehehe digo yo xd)

wooo ame el cap como todos y lo sabes xd
Dani-sama sigue lo más pronto posible es que ya me intrigue.... ahora que hará con la tal sensei xd

Genialosooooooooo

Tami_Ai dijo...

Jun Mujerieeeeeeeeeeeeeeeeeeego =o=
es amor y odio con el XD
por eso la mujer que quieres esta con otro D:
owwwwwwww ajaja
que mala soy uwu
Erikaaaaaaa la amo jajaja mas bella *-*
e.e tonto jun que no aprecia lo que tiene

Quiero leer mas capitulos... (6) tu me entiendes jojo

Patii_kawaii dijo...

LO VI TODO, ESTA ENAMORADO DE SAYU PORQUE SI MENCIONO QUE TENIA NOVIO ERA ELLA O TANAKA AUNQUE REINA NO CREO DEBE DE SER SAYU OMG!! PERO ES QUE AAAAAAAAAH ELLA YA TIENE SU NOVIO & LA POBRE KOHA POR ESO ES QUE ANDA DEPRIMIDA ASÍ ;W; DEBE SABER QUE A JUN LE GUSTA SU MEJOR AMIGA ;W; AAAAAA DANI ME MATARAS !! CONTINUA PLEASEEE♥♥

Anónimo dijo...

Oooh por Dios , si esa hipotesis resulta ser correcta entonces kz bksj sj ñk fño esto se va a poner feo y pobre de la Koharu chan chan chaaaaaaaaan ...espero con ancias el proximo capitulo n_n

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