Aquel día.
Estábamos en la sala de ensayo, ya casi todas se habían ido. Tomé la carta en la cual tanto había trabajado, en la cual yo dejé que mis sentimientos controlaran las palabras que plasmé. Suspiré y me di vuelta. Estabas ahí, saludando a Risa, tu gran ‘amiga’, la que siempre está contigo. La abrazaste y se fue. Te estiraste tiernamente y me miraste.
“¿Pasa algo?” Preguntaste ingenua.
“De hecho… sí” Dejaste lo que estabas haciendo y te acercaste a mi. Te indiqué que te sientes a mi lado. “Ai-chan, toma” Te entregué la carta mirando hacia otro lado.
“¿Qué es?” Lo miraste con intriga.
“Léelo” Me paré y cogí mi mochila “Mañana me dices qué piensas” Sonreí y salí corriendo del lugar, con el corazón latiendo a mil por segundo.
Casi no dormí.
Al día siguiente, no me miraste en toda la práctica y evitaste la canción que cantamos juntas. Al final de la práctica, saludé a Kamei y me acerqué a ti.
“Takahashi” Te diste vuelta asustada.
“Oh, eres tú” Dijiste, aliviada.
“… ¿Leíste la carta?” pregunté, luego de un silencio incómodo.
“Sí” Dijiste mientras guardabas tus cosas, evitando el tema. Estaba por preguntar qué le pareció, cuando se dio vuelta y me miró entristecida.
“Perdón, Reina. No… no puedo corresponder a estos sentimientos” Dijiste mirando al suelo, sonrojada. Te agachaste, haciendo una reverencia y te marchaste lentamente.
ENTREGUÉ MI CORAZÓN
ESCRITO EN UNA CANCIÓN
Y ME DIJISTE NO ES EL MOMENTO
EL SUEÑO NO SE CUMPLIÓ
PERO TAMPOCO ACABÓ
DEJEMOS QUE LO DECIDA EL TIEMPO…
Mi sueño no se cumplió pero… tampoco se terminó. Tengo la oportunidad de verte todos los días. Tengo la suerte de estar contigo y compartir mi vida diaria. Nunca te diré adiós, el tiempo curará.
NO QUISE DECIR ADIÓS
QUISE SEGUIR JUNTO A TÍ
AUNQUE NO ES FÁCIL GUARDAR SILENCIO
POR ESO NO ME ALEJÉ
A TU LADO ME QUEDÉ
Y AHORA DEBO PAGAR EL PRECIO
Dos meses. No quise renunciar, no quise irme de tu lado. Me duele el pecho… cada vez que estás con otra. No es fácil ver de lejos, no es fácil estar en silencio a tu lado. Pero, por eso estoy aquí. No me arrepiento. Verte sonreír vale más que no sufrir. Ahora debo pagar el precio…
DE VERTE Y NO PODER
SENTIR TUS LABIOS
Y PODER TOCAR TU PIEL
Ahora, duele. Duele verte, estar contigo, hablar contigo. Verte y no poder besarte, abrazarte, hacerte mía. Duele poder tocarte sin poder tocarte…
SI SÓLO SOMOS AMIGOS
ACEPTO MI DESTINO
PUES NO PUEDO VIVIR SIN TÍ
VOY A SEGUIR A TU LADO
SIEMPRE IRÉ CON CUIDADO
HASTA QUE SIENTAS ALGO POR MÍ
SEGUIRÉ EN TU CAMINO CONTIGO
Y EL TIEMPO DIRÁ
SI SEREMOS SÓLO AMIGOS
Somos amigas. Esto es lo que me queda, debido a que no puedo seguir sin ti, aquí me quedo. A tu lado. Y siempre, siempre estaré aquí, con cuidado, para vigilarte, caminar contigo. Hasta que, quizás, sientas algo por mí…
TU OJOS DICEN QUE SÍ
PERO TUS LABIOS QUE NO
NO ME PIDAS QUE LO ENTIENDA
QUE ESTÁS MUY BIEN COMO ESTÁS
QUE LUEGO ME LLAMARÁS
LA INSPIRACIÓN ME CIERRA LA PUERTA
Nuevamente estamos solas en la sala de ensayo. Estás parada frente a la puerta, inmóvil. Yo te observo a través del espejo, mientras envío un mensaje.
“Reina…” Se escucha una frágil, dolida voz. Te das vuelta y te acercas a mí lentamente. Me paro y enfrento tu rostro. “Reina” vuelves a decir, mirándome fijamente. No puedo aguantarlo. Tu mirada me llama. Me acerco hacia ti, tomando tu rostro en mis manos.
“¡No puedo!” gritas, y te alejas de mí, de nuevo. “Yo amo a Gaki”
“No es necesario que lo aclares” Contesté, enojada.
“Entiéndeme. Yo soy feliz así…”
“No lo entiendo. No quiero entenderlo” Me senté, rendida. “¿Para qué me quieres a mí… si eres tan feliz?”
“Te llamaré luego” levanto mi rostro y estás llorando. Te veo desvanecerte en la puerta. Y esta se cierra.
QUE ENTRE CANCIÓN Y CANCIÓN
ROMPERÁS SU CORAZÓN
PARECE QUE EL AMOR NO ES PERFECTO
TU NO TE OVIDAS DE MÍ
YO NO ME OLVIDO DE TÍ
CAMBIEMOS EL FINAL DE ESTE CUENTO
Me levanto, triste, de la silla y comienzo a oír gritos. Me acerqué a la puerta y la abrí lentamente, viendo la escena. Gaki te toma del brazo, con una expresión de enojo. Tu simplemente, miras al suelo.
“¿No significa nada? ¿Nada? No me mientas” Ella gritaba, al borde del llanto. No contestas. “Rompes mi corazón” Gaki se largó a llorar y se fue. Luego de un rato, te diste cuenta de mi presencia.
“No me olvido de ti…” Dijiste, acariciando tu frente.
“Yo no me olvido de ti…” Abrí la puerta, acercándome y tomé tus manos. “Quizás podemos… hacerlo distinto”
“No puedo dejar las cosas así” Te soltaste de mi agarre y corriste para buscar a Gaki.
SEGUIRÉ EN TU CAMINO CONTIGO
Y EL TIEMPO DIRÁ
SI SEREMOS SÓLO AMIGOS
Al otro día, volviste con ella, tomadas de la mano. Me sonreíste y desvié la mirada. Sólo el tiempo dirá si me olvidaste, solo el tiempo me dirá que me amas. Solo el tiempo sabe cuando durará esto. Hasta el día en que pueda sentir tus besos al despertar, estarás cada noche en mis sueños.
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