Las chicas de mi vida (Cap.1)

O.0 nuevo fan fic y tengo que decir que me dejo impactada XD me gusta como lo relata, esto es de Souju y bueno con esto le doy la mas grande bienvenida al club de escritores de Takitty Blog XD.
Clasificasion:R-16

A veces cuando miro hacia atrás, en lo mas profundo de mi memoria, me sorprende el echo de haber sobrevivido a todo ese drama que alguna ves me rodeo de forma constante; el cual era de esperarse ya que, el estar con mujeres siendo mujer no es nada fácil y menos sabiendo que a veces ellas ven todo de forma muy dramática, ciertamente me incluyo en esto ultimo. Para ser sincera, no han sido muchas las chicas con las que me he involucrado en mi vida, y muchas menos han sido de las que en verdad me he enamorado. Empezaré desde el principio esta historia de las chicas de mi vida, esa historia de todas esas mujeres que dejaron sus marcas en mi corazón, cuan zorro deja su gran “Z” en la camisa de su enemigo.

Mucho antes de pensar en ser una idol y entrar a Morning Musume, conocí a mi primer amor, yo solo tenia 5 años y ella un poco mayor de 7, nos conocimos una tarde de verano en un parque cercano a mi hogar en mi cuidad natal Miyoshi, Saitama. Era una chica normal, pelo negro liso, ojos pardos, piel blanca y de aspecto frágil, lo cual me evocaba un deseo casi incontrolable de protegerla, solía arrodillarme a sus pies y jurarle devoción eterna como su príncipe azul y ella como discreta princesa que era, solo me concedía una amable sonrisa que lograba hacer que mi corazón latiera aceleradamente por un buen rato.

Generalmente íbamos a jugar a su casa después de clases, yo siempre, al llegar la noche, me hacia la dormida en un rincón de su habitación para tener una excusa de quedarme mas tiempo y dormir abrazada a ella hasta el otro día. Jamás me di cuenta de que lo que sentía por ella era mas que una simple amistad, hasta que años después debí dejar mis juegos infantiles atrás y partir rumbo a la gran cuidad de Tokio en busca de mis sueños. El día en que nos despedimos, el sol molestaba nuestras vistas y el sonido de las cigarras llenaba el pesado ambiente de verano, sentadas a la sombra de un árbol ambas llorando, nos juramos escribirnos cartas y llamarnos por teléfono al menos una vez por semana, luego de eso, cuando el silencio reinaba entre las dos, me tomo las manos suavemente y con una ultima lagrima cayéndole por la barbilla posó levemente sus labios en los míos. Ese seria mi inolvidable primer beso.

-Para que no me olvides nunca Hitomi-chan- me habló cuando nuestros labios se separaron, casi en susurro como para que ni el viento supiera de nuestro secreto amor infantil.

Me subí a un bus un par de horas después, con el corazón en la garganta y con ganas de mandar al diablo mis sueños en Tokio, para poder quedarme en Saitama amando hasta el fin de los tiempos a la niña de los ojos pardos.

Ella tenia razón, jamás la olvide, no por nuestro infantil primer beso detrás de un árbol en Saitama, ni por nuestro prematuro y triste rompimiento, si no que, por ser ese inolvidable primer amor que nos vuelve locos y nos hace madurar y dejar de ser niños abruptamente. Nunca recibí ni llamadas ni cartas suyas como prometió, yo por miedo al rechazo y por mi poca confianza en mi misma, tampoco le escribí nunca. No supe nada de ella hasta hace unos pocos años atrás, cuando por despecho me dirigí a Shinjuku ni-chome en busca de un poco de “Touch and Go” en una fría noche de invierno en Tokio, y me la encontré en un bar sola casi como esperando por mi. Al momento de verla por primera ves después de años, me di cuenta que mi amor por ella no había aminorado ni un ápice, su sonrisa, ahora mas traviesa, seguía logrando ese efecto de aceleración súbita en mi corazón. Pero esa es otra historia que contare mas adelante, como ya dije iré por orden y por partes.

¿De que me sirvió mi primer amor? Simplemente para darme de golpe a la realidad, fue como una pequeña muestra del futuro que me deparaba, me enseño que el amor trae mucha felicidad pero que al mismo tiempo deja una herida de pura tristeza que es muy difícil de sanar a pesar de que el tiempo avance y avance y avance…

Continuara…