Clasificación: R-16
Relaciones
Conflictivas
-¡Kowai!
–chilló la chica y cerró la puerta. Gaki se subió los pantalones mientras
que Ai corrió a meterse a la cama
cubriéndose con las sabanas, con cabeza incluida.
-Amm etto…
¡tengo que ir a clases! –exclamó Sayu corriendo hacia la puerta, sin embargo
antes de que pudiera llegar a su meta, Gaki le cortó el paso.
-Espera
¡¿adonde crees que vas?!
La chica
evitó su mirada.
-A mi
clase.
-¡El
descanso todavía no acaba y eso es lo que menos me importa ahora! ¡Siéntate
ahí!
Señalo un
sillón del pequeño living. Sayu obedeció más por la vergüenza que por voluntad
propia.
-¡Tú! –la
apuntó y posó un dedo en la frente-. ¿Acaso eres psicópata o que? ¡¿Qué tienes
con los hombres desnudos?!
¿Qué se
supone debía responder a esa clase de acusación? ¿De qué estaba hablando?
-Primero
yo, ahora Ai-chan y de nuevo yo. Sé que somos atractivos, pero deberías tener
aunque sea un poco más de decencia. ¡Pervertida!
-¡Chotto!
¡¿A quien crees que le dices pervertida?! –reclamó sin poder contenerse-. ¡Tú
eres el que saliste del baño con todo abierto!
-Pues
estaba cagando ¿Qué acaso no puedo hacerlo?
Sayu sintió
un horrible impulso de alejar su hermosa y limpia frente de ese cochino y
maloliente dedo.
-¡Déjame en
paz! ¡Estás loco!
-¿Qué hacías
con Ai-chan?! ¡¿Él es puro e inocente, acaso pensabas violártelo en mi propia
cama?!
-¡Oye! –se
puso de pie, colorada hasta las orejas a causa de la ira y la vergüenza-.
¡No…no vayas por ahí diciendo cosas como esa! ¡Ai-chan dile algo por favor!
-No me hizo
nada –contestó el chico aun con la cabeza metida bajo las sábanas-. Solo estaba
preocupándose por mi.
-¿Preocupándose?
¡JA! ¡Preocupándose de que su bebe fuera rico!
-¡Gaki-san!
-¡Mira tú,
flacucha! Te acepté entrar aquí solo porque Kame te encontraba atractiva y quería
tener algo contigo, pero no admitiré este tipo de actitudes en mi base secreta
¡Por algo es que aquí no se permiten chicas!
-¡Espera!
¿Co…Cómo que flacucha? ¡Y ya te dije que no es lo que te estás imaginando!
-Ahora mi
pobre hermanita creerá que hago tríos ¡Y con feas!
-¡Chotto!
¡Sería un gran honor para un grosero como tú estar con una dama como yo!
-¿Ah si?
Pues te aviso que no te encuentro ni bonita, no tienes nada por donde te miren
y tu cara, tu cara parece mas la de una calavera podrida.
-¡Tú! –alzó
la mano para darle una bofetada.
-¡Oh! ¿vas
a golpearme? ¡Atrévete zorra asquerosa! Pégame después de verme desnudo y
excitarte conmigo.
¡PLAF! Y lo
hizo.
-¡Tú eres
el asqueroso!
-¡Ya basta!
–emitió Ai asomando un poco la cabeza-. ¡No peleen por favor!
-¡no te
metas Ai-chan que intento defenderte! -miró a la muchacha con desprecio- ¿Asqueroso?
¡¿Y tú?! ¡Anoréxica y pervertida!
-Eres
despreciable, ¿sabías?
-Si, si, aún
así lo único que quieres es verme mi pi-
Sayu no se
contuvo y le dio tres bofetadas más. ¡PLAF! ¡PLAF! ¡PLAF!
-¡Ya cierra
la boca! ¡Para tu información, ya lo vi! ¡Es más pequeño que el de un bebe!
Le dio un
fuerte empujón y caminó hasta la puerta.
-¡Adios
Ai-chan!
Salió y la
cerró de un golpe.
-A...Adiós.
-¡LO
ODIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO! –chilló como demente mientras bajaba
las escaleras hecha un demonio. Llegó abajo y todo el mundo se le quedó
mirando, ya sea porque escucharon el grito o porque le vieron la cara de
Nakazawa Yuko que traía.
-¿Quién se
cree ese bruto, ordinario y pervertido que es? ¡Yo juro que me las pagara!
–continuó gritando mientras andaba a zancadas hasta llegar a su aula de clases.
-¡Shige
Pinku volviste! ¿Cómo te fu…
Sayu se
sentó a su lado golpeando la mesa con los puños apretados.
-¡Odio a
Niigaki Risa!
-¿Te lo
encontraste?
-Es un
estúpido, un presumido, un vulgar, delincuente, degenerado, depravado,
repulsivo y ¡LO ODIO!
-Ok, ya me
quedo claro que lo hiciste. ¿Y qué es lo que hizo ahora?
El timbre
que daba por terminado el recreo retumbó en el edificio.
-Lo siento,
pero no puedo contarte aquí.
-¡Michishige!
Dio un
enorme salto al escuchar la voz del demonio.
-¡¿Nakazawa
sensei?!
La mujer la
enfrentó con las manos sobre la cintura: -Me dijeron que desobedeciste a los
guardias las órdenes de no correr en el pasillo y además gritaste cosas malas
sobre un compañero a oído de todos.
-¿Ah?
-¡A
detención ahora mismo y basta con los “¿Ah?” ¡Y da gracias a dios que el marido
de Matsuura sensei haya fallecido porque gracias a ese pobre hombre no te perderás
su clase!
Aika corrió
escaleras abajo y luego por el pasillo sin que ninguno de los nuevos guardias
le dijera una palabra de advertencia. La bruja Nakazawa amaba a su padre y por
herencia a ella, gracias a eso la mujer siempre la dejaba hacer lo que quisiera
para que le hablara bien sobre ella a su padre. Fue por eso que pasó corriendo
con toda libertad junto a las salas hasta que alcanzó la tan poco concurrida
salida de emergencia. Abrió la puerta rápidamente y llegó a las escaleras al
aire libre.
-¡Tanaka-san!
–llamó la atención a su objetivo, cuando vio un bulto tirado en las escaleras, dormitando.
-¿Qué?
¿Mittsi? –preguntó abriendo un ojo.
-¡No sabes
lo que vi, Tanaka-san!
Matsu, Ishida,
Ohara, Nakai y Oshima habían sido expulsados de la Academia Haromoni@ inculpados
como los principales responsables del fiasco de la fiesta. Por más que Reina
pidió y suplicó a su padre que los ayudara, éste se negó, y cuando ya estuvo
harto con el tema acabó confesándole que él mismo fue el que pidió sus cabezas.
Resultado:
su heredera ahora estaba sola, triste y abandonada.
Durante el
primer receso, cuando Mittsi fue a verla, la encontró echada sobre su banco,
dormitando.
Su centro
de operaciones, es decir su salón de clases, se encontraba ahora invadido por
guardias que no le quitaban los ojos de encima y que si la veían en alguna
actitud violenta o sospechosa podían llevársela a detención.
En todo
caso, la chica no parecía tener ánimo para intentar algo así, sus secuaces eran
muy importantes para ella y sin ellos lucía un tanto depresiva.
-Nee ¿Por
qué no vamos a dar una vuelta, sempai?
-No quiero.
-Así
podremos conversar en paz sobre mi hermano.
La conocida
yankii había alzado la vista no con demasiado interés.
-¡Vamos,
anímate sempai! Mi hermano no ha dejado de peguntarme por ti desde lo de la
fiesta.
-Eso es
mentira. Ya te dije que no quiero salir.
-¡No es
mentira! Aika no te mentiría a ti.
Y al final,
después de varios minutos intentado convencerla logró traerla a este solitario
lugar que casi nadie conocía. A Reina le había gustado tanto que se adueñó
inmediatamente de él.
-¿No fuiste
a clases, cierto? –le preguntó mientras la mayor se frotaba los ojos y luego se
desperezaba como un gato.
-No tenia
ganas, pero dime, ¿Qué fue lo que viste?
-Siéntate
que te vas a infartar.
-¿Eh?
Y en
resumidas palabras le dijo que fue a buscar a su hermano para decirle que ella,
Reina, estaba interesada en verlo, pero cuando había llegado vio un espectáculo
que le era difícil borrar de su cabeza.
-¡¿Estaban
desnudos?! –gritó la mayor con la boca abierta y los ojos saltones.
-Así es,
Takahashi-san sólo traía su ropa interior mientras que mi hermano tenía los
pantalones abajo.
-¡¿Y qué
hay de ella?!
Toda
vestida, pero sostenía la ropa de Takahashi-san en sus manos.
-¡¿Cómo se
atreve?! –rugió con ira dándole un golpe a la escalera con el puño.- ¡Agg Itai!
-Cuidado
sempai. Después de eso salí corriendo y vine hasta aquí para contarte.
-¡Muy bien
Mittsi! ¡Eso es precisamente lo que tenías que hacer! –se sopló el puño
dolorido-. ¡Tenemos que hacer algo! ¡No podemos permitir que esa Michishige
desgraciada se salga con la suya después de ver a mi Gaki sin ropa!
-Claro que
si, y también a Takahashi-san.
-Ese me da
igual ¡pero mi Gaki no!
-Tiene
razón, a Takahashi-san ya lo has visto un montón de veces ¿no?
Reina la
miró desconcertada.
-¿Qué
dijiste?
-Tengo
entendido que eran amigos cuando eran pequeños ¿cierto? En todo caso, no creo
que en esa época estuviera tan desarrollado como ahora ¡No tienes idea de lo
que te perdiste, sempai!
-¡Repite
eso y te juro que te arrojo por el balcón!
-Espera, no
tienes porque ponerte violenta, Tanaka-san. ¿Somos buenas amigas, recuerdas?
-Sólo no te
metas con él ¿entendiste? ¡Ni siquiera lo menciones!
-¡Entendido!
–se inclinó sonriente haciendo una reverencia.
-Ahora, ve
a buscar a Tokunaga y sus amigas.
Aika
asintió con ánimo y se puso en camino. Esto se pondría muy interesante.
Sayu estaba
muy molesta, se pasó todo el tercer bloque de clases en detención con Nakzawa
sensei y que quede bien claro que fue horriblemente desagradable.
-Siéntate
en silencio –le indicó cuando llegaron al aula de castigo. Era un cuarto amplio
con un escritorio lleno de carpetas, probablemente con los expedientes de los
diferentes alumnos, frente a el habían alrededor de 20 bancos ocupados por estudiantes,
algunos enojados, otros asustados y otros un tanto aburridos. Sayu tomó
colocación en uno ubicado en la tercera fila.
-Ustedes
tienen conocimiento del porque están aquí. –comenzó a decir la directora
mientras se paseaba entre los bancos, haciendo sonar sus tacos sobre el piso de
madera-. Han infringido las nuevas normas impuestas por mi y están dando malos
ejemplos a sus demás compañeros.
Uno de sus
guardias asistentes llamó a la puerta y entró llevando un cuaderno de notas.
-Vengo a
presentar mi informe, directora. –declaró con voz firme-. Tanaka no ha vuelto a
clases desde el segundo recreo. Vimos a Niigaki ingresar a la Academia esta
mañana, pero no ha asistido a clases.-sus ojos bajaron por sus notas-.
Takahashi no se apareció en su clase de ahora. Sakamoto y Aino estaban juntos
en el baño besándose. Ishihara hizo mofas sobre usted. Kurosawa y Fujiwara se pelearon.
Tokunaga, Kumai…- y así continuo dando una larga lista de apellidos de los
alumnos que infringieron las “normas”.
-Muy bien, búsquenlos.
Y en el almuerzo iremos juntos a atrapar a los que no aparecen ¿entendido?
-¡Entendido!
–contestó el guardia como si Nakazawa Yuko fuera su general y el su soldado.
-Como ven,
no se va a permitir ningún tipo de falta en contra de la disciplina o la moral
de esta escuela. Espero que después de llegar aquí hayan comprendido el tamaño
de su error y no hagan algo para volver a visitarme, aunque no les quepa duda
de que no me importara mucho volver a recibirlos hasta lograr limpiar este
lugar.
Claro y lo
único que ella había hecho era apurar el paso para no llegar tarde a clases y
mostrar su descontento por la falta de clase y cerebro de Gaki-san.
-Como esto
es un castigo y no un recreo, quiero que todos saquen un lápiz. Tendrán que
resolver un cuestionario sobre cultura general, si no lo hacen, les pongo a
todos un cero.
A Sayu que
nunca había sido demasiado habilosa recordando cosas acabo costándole un mundo
contestar ese difícil y largo cuestionario. Pero si hasta estuvo segura que
cada pregunta fue hecha para que fuera imposible de contestar.
-Al menos
no tuviste que resolver ejercicios de matemática toda la clase. –la consoló
Koharu cuando iban al comedor-. Como no estaba Matsuura Sensei
nos obligaron
a resolver una guía como de mil.
-¡Uso! ¡Pero
si eso es lo más entretenido que hay!- Koharu la miró como si estuviera
demente o algo por el estilo, siguiendo
su camino hasta el casino.
Para
sorpresa de ambas, el lugar estaba bastante más falto de alumnos que de
costumbre y atestado de guardias.
-Vuelvo a
preguntar ¿esto es una escuela o una
cárcel?
Koharu simplemente
se encogió de hombros. Afuera había dejado de llover y el sol comenzaba a
asomarse, así que ni se lo pensaron dos veces y salieron a sentarse en la
terraza.
Sayu compró
un emparedado y para su desconcierto, Koharu sólo pidió una ensalada.
-¿Ensalada?
-Hai,
últimamente Koharu ha estado comiendo mucho y le ha crecido la barriga.
Se le quedó
mirando con estupefacción mientras su amiga sonreía como si nada.
-Además, no
tengo mucha hambre.
¡¿Qué pasaba
en el mundo?! ¡¿Dónde estaba Kusumi Koharu
y quién era esta persona sentada al frente?!
-Koharu-chan
–pronunció con preocupación.
-Dime.
- Nee, el
otro día cuando fuimos al parque tú…
-¿No
quieres otra cosa, Shige Pinku? Si no te alcanza el dinero puedo comprarte algo
más grande.
-No
gracias, yo sólo…- se detuvo, ya bastaba de rodeos-. Koharu-chan, estoy
preocupada.
-¿Preocupada?
¿Y por qué?
¡Mou!
¡¿Por qué se hacía la tonta?!
Estaba
decidiendo que palabras utilizar cuando en eso…
-Oy, mira
lo que trajo el viento, Ai-chan
Aquella
voz…
Levantó la
vista con disgusto, frente a su mesa estaba Nigaki Risa con una mirada ofendida y una actitud petulante.
-¡Hey!
Calavera –hizo sonar sus palmas cerca de sus oídos- ¿Qué rayos te crees que haces en nuestro lugar?
-¿Tu lugar?
No tenia idea que estuviera reservado. En todo caso, tienes todo el resto de
las mesas para elegir donde poner tu fino y delicado trasero.
Algunos de
los alumnos que estaban en las mesas cercanas soltaron algunas risitas, pero se
callaron de inmediato cuando Gaki se volvió para fulminarlos con la mirada.
-Por si no
lo sabías la terraza es toda mía. La ocupo yo o mis amigOs –le contestó
enfatizando la letra “o” de amigos.
Sayu exhaló
un suspiro. De verdad que no tenía el ánimo para esto.
-¿Y bien? –insistió
el muchacho-. ¿Qué esperas para mover tu huesudo trasero?
-¡Tú! –lo
apunto sin aguantarse la ira.
-Gaki-san,
podemos sentarnos ahí –le sugirió rápidamente Ai apuntando la mesa del centro-.
No hay nadie y así comemos todos felices ¿no crees?
Gaki
frunció el ceño y soltó un bufido.
-Sigues
aquí únicamente gracias a Ai-chan. Mujer pervertida.
Se dio la
media vuelta y fue a tomar colocación donde su amigo le había indicado, este
último les sonrió algo incómodo y se sentó junto a él, que ya tenia los pies
puestos sobre la mesa y miraba al mundo con odio.
-Que
desperdicio que el viejo acepte a todo el mundo en este colegio. La gente pobre
es tan desagradable.
Los músculos
de las manos de Sayu se contrajeron por la rabia.
-Aquí
tienen señoritas –el garzón les puso los platos enfrente.
-Oye
Ai-chan ¿Cómo crees que es ser pobre? No tener limusina, ni empleados y tener
que hacer todo tú. ¡Que asco! Incluso, no tener dinero para comprar un almuerzo
decente y tener que llenarte el estomago con una porquería de emparedado
hahahahaha.
El muchacho
se volteó y miró a sayu con malicia.
-Oye
cenicienta, ¿no seria más fácil asistir
a una escuela pobre con los de tu clase?
Las manos
que sostenían ahora el emparedado lo apretaron con fuerza logrando que las lechugas
y el tomate que traían dentro se salieran por los lados.
-Gaki-san
detente ya. Estás siendo infantil.
-¿Qué
dijiste? ¿y que sabes tú de madurez señorito “yo juego videojuegos todo el día”
y dejo que una pobretona me acose?
-Gaki….-pronunció
su amigo con un tono reprobatorio, al parecer el también comenzaba a perder la
paciencia.
-¿Gaki que?
–le inquirió con tono agresivo-. Ponte a jugar y metete en tus asuntos, nerd.
Ai entornó
los ojos y tal como Gaki le sugirió saco su Play Station Player y se puso a
jugar concentradamente.
-Eso es,
juega. Igual después te tendrás que marchar, estoy esperando a alguien.
-¿Qué bueno
por ti? –contestó con sarcasmo mientras apretaba teclas sin parar.
-Si lo es y
quiero que te quede claro una cosa. No quiero que ni le dirijas la palabra, no
creas que no te he perdonado por dejarme en ridículo esa noche.
-Ni idea de
que hablas.
-Ohayou Gozaimasu~ -saludó una animosa
voz. Pertenecía a la alegre y carismática Mitsui Aika, que venia seguida por
Tanaka Reina.
Sayu soltó
un gruñido de disgusto que solo Koharu escucho.
-¡Al fin
llegan! –exclamó Gaki bajando los pies de la mesa fijando su atención en las
recién llegadas.
-¿Te dije o
no te dije que te la traería, hermanito?
Gaki apartó
la vista y se rascó la cabeza.
-Cla...claro,
algo así.
-Bueno,
cumplida mi tarea, no quisiera interrumpirles, así que me voy…
Sayu y
Koharu se quedaron como de piedra cuando la chica tomo una silla y se sentó en
su mesa.
-¡Hola
chicas! ¿No les molesta que almuerce con ustedes?
Mientras
tanto Gaki se puso de pie mirando a su alrededor con incomodidad, parecía algo
nervioso. En especial cuando se dirigió a la chica frente a él.
-¿Y… cómo
has estado, Tanakacchi?
Seguidamente
le sonrió gentilmente y….
¡¿AHHHHHHH?!
¡¿TANAKA…CCHI?!
Sayu se
atoró con el emparedado.
-¡Oh!
¡Shige pinku! ¿Estás bien?!
¡¿Qué rayos
estaba pasando de verdad?! ¿Acaso era una especie de cámara indiscreta o qué?
-¡Parece
que se atoró!
Ai arrojó
la PSP en la mesa y se puso de pie ágilmente pasando entre Gaki y Reina.
-¡Sayu ¿te
encuentras bien?! ¡Levanta las manos!
La chica
comenzaba a ponerse morada y no dejaba de toser llamando la atención de todo el
mundo.
-¡Que
molesta! –se quejó Gaki y con todo lo bruto que tenia dentro, fue hasta donde
estaba ella y le dio una fuerte palmada en la espalda.
Resultado:
Sayu no pudo evitar expulsar el trozo atorado en su garganta. Este salió de su
boca y si no fuera por que Ai la atrajo hacia si para salvarla, Reina Tanaka
hubiera vivido el asco de su vida.
-¡Puaj!
–profirió Aika escandalizada.
-¡Sugoi!
–vociferó Koharu aplaudiendo con ganas-. ¡Un
perfecto home run!
-¡Ja!
La gente pobre es de lo peor, siempre lo he dicho. ¿No crees Tanakac-
Ai tenía a
Reina sujeta por las caderas enfrente de él.
-¡STOPU! -bramó-. ¡Distancia, distancia!
Los separó.
-¡Ai-chan,
vete a comer con los pobres!
-¿Me estás
echando?
-Voy a
almorzar con Tanakacchi, así que lárgate.
Sayu y
varios alumnos más se quedaron con la boca abierta al escuchar eso y los
cuchicheos se hicieron presentes de inmediato.
-Está bien,
de todas maneras hay mejores maneras de pedir las cosas ¿sabías?–Ai tomó sus
cosas y fue a sentarse con Sayu y compañía. - ¿Ya te sientes mejor, Sayu-chan?
-Lo lamento
Tanakacchi, Ai esta medio raro desde que perdió la memoria ¿quieres sentarte?
La aludida
parecía perdida en sus pensamientos.
-¿Tanakacchi?
Con la
misma expresión de desconcierto la chica fijo su atención en el.
-¿Qué es lo
que pasa? Te ves extraña, no pareces tú misma.
-Etto…-balbuceó
al fin la chica que se había mantenido callada desde que llegó-. Disculpa pero
¿para qué me llamaste aquí?
Eso mismo
le gustaría saber a Sayu y a medio casino.
-Todavía no
me cree, Onii-chan –habló Aika-. Le he dicho todo el día que tú me pediste que
yo la…
-¡Chst
enana! No andes ventilando nuestras conversaciones así como así –se cruzó de
brazos mirando a todos con desconfianza.
-¿Realmente
me invitas a almorzar? -preguntó la yankii con incredulidad.
En ese
momento casi todos, no, todos estaban volteados esperando para enterarse de lo
que sucedería. ¿Gaki, el más rudo, macho e insensible de la escuela estaba
invitando a Reina, a la cual siempre había menospreciado, a compartir la mesa
con él?
-Este…bueno…no
invitar, yo…agghasfdthasfd ¡rayos! ¡¿Qué tanto nos miran?!
Casi todos
se dieron vuelta no sin dejar de estar expectantes a lo que se disponía a decir
el chico, todo permanecía en silencio, el único sonido que se sentía era el de
las teclas de la consola de Ai que este azotaba con fuerza y rapidez. Lucía tan
concentrado en su juego que no parecía tener idea que sucedía a su alrededor.
-Sólo
quería hablarte. –dijo al fin Gaki.
Reina abrió
muchísimo los ojos, estaba atónita. Sin embargo nada pudo responderle cuando
media docena de chicas aparecieron de la nada y con paso ridículo fueron a
rodear la mesa de Sayu.
-¡AI-SAMAAA!
<3<3 –chillaron al unísono con voces melosas.
-¡Almuerce
conmigo Ai-sama!
-¡No,
hágalo conmigo mejor! ¡Lo atenderé como a un Rey!
-¡Mire
Ai-sama! –dijo una, extendiéndole una caja para el almuerzo con corazoncitos
–¡Lo hice especialmente para los dos!
-¡¿Nee nee
leyó mi carta de amor?!
-¡¿Y la
mía?!
-¡la mía
era la mas bonita, cierto?!
-¡Dígame
que quiere salir conmigo ¿si?!
-¡Podemos
ir al parque después de clases!
-¡O al
karaoke!
-¡No, al
cine!
-¡¿Qué tal
una película romántica?!
Sayu sintió
como le ardía la sangre mientras veía a esas chicas agolparse en torno a su
mesa, dándose empujones y pisotones para obtener la atención de su Ai.
-¿Eh? –habló
un confundido Ai colocándole la pausa a su juego y volviéndose hacia ellas con
una sonrisa-. Hola chicas ¿Qué sucede?
-¡KYAAAAAAAAAA!
-gritaron ensordecedoramente.
-Me sonrió ¡es tan hermoso!
-Me sonrió
a mi ¡es como un ángel!
-¡A ustedes
no! ¡Lo hizo a mí, es mi príncipe azul!
¡Chotto!
¿Quiénes se creían este team de tontas viniendo a acosar a Ai en el almuerzo?
Le dieron
unas ganas incontrolables de tomarlas por los cuellos y arrancarles hasta el último
cabello de su teñida cabeza.
-¿De que
están hablando? –preguntó Ai con una carita inocente.
-¡Ay! ¡¿Por
qué tiene que ser tan lindoooo?!
-¡Quiero
llevármelo a casa!
-No, ¡tengo
una mejor idea! ¡En vez de ir a ver la película romántica vayamos a ver una de
adultos, Ai-sama!
-¡Y después
podríamos pasarnos a un motel! ¡jojojojo!
Eso si que
era demasiada desfachatez…
-¡Ay no
seas vulgar, en el baño es suficien….¡KYAAA! –chilló una de las chicas cuando
un liquido frio y refrescante con hielos incluidos le cayó de lleno en la
cabeza.
El ejército
de acosadoras se giró horrorizado y Sayu pudo ver a Reina con un vaso vacío en
la mano con una cara de pocos amigos.
Aika soltó
una risita.
-¡el gnomo
Yankii!
-¡¿Qué
dijeron?! –le chilló la pequeña chica lanzándoles el vaso sobre las cabezas
dándole duro a la mas alta en la cabeza y luego rompiéndose en el piso hecho
añicos.
-¡lo
sentimos mucho Reina-sama!
-¡Es que no
la vimos!
-¡Es que es
tan pequeña…ahh ITAI!
Reina la había
pisado.
-¡Ahora les
doy 3 segundos para mover sus operados traseros fuera de aquí! –vociferó la
yankii tomando la silla en la que había estado sentada levantándola sobre su
cabeza.- ¡3!
-¡Ai-sama perdónenos!
-¡2!
-¡Nos vemos
después!
-¡1!
-¡Lo
amamos!
-¡1! –volvió
a repetirles y las acosa Ai-chans salieron corriendo por donde habían venido.
-¡Hmph!
-bufó la chica, bajando la silla y sentándose en ella con los brazos cruzados-.
Grupo de babosas sin vida.
Sayu,
Koharu y Ai miraban a la chica con impresión mientras que Aika sólo se reía por
lo bajo.
-Que tontas
más estúpidas te fuiste a buscar Ai-chan –le comentó Gaki con disgusto.
-¿Eh?
–pregunto el aludido tan distraído como había estado todo el día. Sayu lo escrutó
¿no estaba mirando a Reina con cara de bobo ni los ojos brillosos como si ella
fuera su heroína, cierto?
No, para su
profundo agrado el chico ya no la miraba y cuando lo había hecho minutos antes,
lo hizo con una cara que pondría cualquiera después de haber observado su sorpresivo
comportamiento.
Nee, acaso
¿él estaba curado?
-Olvídalo
–le contestó Gaki sentándose a la mesa nuevamente. -¡Camarero!
Recién él y
Reina habían acabado de ordenar cuando otro problema más los interrumpió.
-¡Al fin te
encuentro, Tanaka!
No, no esa
voz de nuevo…
-¿Vieja
bruja? –balbuceó Gaki con impresión.
-¡¿Cómo que
vieja bruja?!
¡PAM! La
mujer le dio con un duro cuaderno en la cabeza.
-¡Tanaka!
¡Me dijeron que te saltaste todas las clases y acaban de informarme que amenazaste
a unas compañeras con indumentaria del casino! ¡¿De que habíamos hablado esta
mañana, señorita?!
-¡Ellas
empezaron! –vociferó la chica de mal modo.
-¡¿A quién
crees que le gritas?!
Le dio con
el cuaderno también en la cabeza.
-¡Itai!
-¡Oye vieja
bruja, vete a molestar a otra parte!
-¡Silencio
Niigaki! Tú y Tanaka me acompañaran inmediatamente al aula de detención
¡¿entendieron?!
Reina
entornó los ojos y Gaki la miró estupefacto.
-¡¿Qué
dijo?!
-Como
oyeron ¡y tú también, Takahashi!
-¿Yo?
¿El siempre
bueno y santo Ai-chan?
-Mis
ayudantes me informaron que faltaste a clases.
-Ahh, si,
es que…me sentía mal.
La mujer se
acercó y le colocó una mano en la frente.
-¡No tienes
fiebre! ¡Sobrevivirás! ¡Muévete y guarda el jueguito ese si no quieres que te
lo confisque!
Sayu se hundió
en su silla deseando que el ogro la pasara por alto creyendo que era invisible.
Lamentablemente la siguiente mesa a la que se aproximó fue en la que estaba
ella.
-Aika-chan
–la mujer cambió abruptamente de expresión a una muy amable- ¿Qué tal el
almuerzo?
-De
maravilla, Yuko Obaa-sama.
¿Obaa-sama?
¡¿Cómo se atrevía a decirle eso en su cara?!
-Eso si, cuidado
con quienes te juntas –agregó dándole una fea mirada a Sayu y a Koharu-. No
todas son lo que parecen.
Ok, eso había
sido muy rudo de su parte.
-Nos vemos,
debo disciplinar a unos cuantos.-anunció dándose la vuelta con una sonrisa de
placer-. ¡Tanaka, Niigaki levántense! ¡Y Tanaka quítate esos pendientes! ¡Te lo
dije en la mañana! ¡No me importa si te los dio tu novio!
-¡No tengo
novio! –miró a Gaki- Creo.
-¡Como sea,
me da igual si te los dio tu novio o el Primer Minsitro! ¡Esos aros largos no
son de una señorita decente! ¡Así que quítatelos o lo haré yo misma!
Eso si que
seria interesante de ver, pensó Sayu bebiendo un poco de su jugo de frambuesa.
Reina se
los arrancó de mal modo y los tres inculpados dejaron la terraza escoltados por
la bruja y sus guardias.
Mientras la
reina yankii de la escuela caminaba digna liderando el grupo con la frente en
alto, Ai la seguía con cara de andar vagando aun en otro mundo y al final Gaki
no dejaba de gritar groserías y cosas como que iba a hacer que sacaran a
Nakazawa sensei de la rectoría y quien sabe que cosas más a las que Sayu ya no
prestó atención.
No podía
decir que su almuerzo no había sido por decir, entretenido ¿no?
Estaba
dándole vueltas a eso cuando un fuerte resplandor que salió de no se donde la
cegó y obligándola a cubrirse los ojos.
De
inmediato buscó su procedencia, pero no vio nada a su alrededor que pareciera haberlo
provocado.
-¿Qué fue
eso?
-¿Qué cosa?
–preguntó Aika con interés.
-Esa luz de
hace un momento.
-¿Luz?
-Si, ¿la
viste Koharu-chan?
Su amiga tenía
la mirada perdida en el cielo.
-Mou –soltó a modo de queja cubriéndose
el rostro.- ¿Qué es lo que le pasa a todo el mundo?
-No lo sé –le
contestó Aika con una sonrisa perspicaz-. Yo también creo que están todos muy
extraños. Mi hermano, Tanaka-sempai y en especial Takahashi-san. Se siente la
ausencia de Jun-san y Kamei-san.
Sayu apartó
las manos de su rostro y observo a la más pequeña con detenimiento.
La misma chica que la había mirado con rencor
algunos días atrás cuando los vio a ella y a Eric-kun, ahora le sonreía y
almorzaba con ella de lo más amistosa.
¿Qué es lo
que estaba sucediendo? Su cabeza estaba llena de pensamientos. Eric, Ai,
Koharu, Jun, Gaki, Reina y ahora otra más…Aika.
¡SLASH!
Otra vez la cegó el resplandor.
Se volvió a
cubrir el rostro y cuando se descubrió la mirada no pudo ver de que se trataba.
Probablemente era algún espejo de algún alumno o el reflejo de algún vidrio de
un reloj o un teléfono celular, o mejor, era la luz del sol que se reflejaba en
las ventanas del edificio y que la iluminaban por ser una belleza celestial.
Río para si
misma y miró su celular. No tenía ninguna llamada perdida.
Justo en
ese momento se dio cuenta de lo mucho que extrañaba a Eric-kun.
* * *
Reina
ingresó al aula arrastrando los pies. ¡Esto no podía estar pasándole a ella! Ya
que nunca nunca nunca nunca los profesores o alguna basura de ese tipo la desafiaban
a ella, la hija de Kyouske Tanaka.
Sin embargo
ya estaba advertida por su padre que las cosas ya no serian como antes. Se lo
dijo ese mismo día en que le informó que sus ninguno sus amigos-secuaces seguirían
en el colegio gracias a que el mismo los hizo expulsar.
-Lo único que
hacían era cumplir tus estúpidos caprichos porque eras rica y querían aprovecharse
del prestigio de la familia –le contestó cuando ella le pregunto la razón de su
actuar.
-No es
cierto, Papi. Ellos te admiran mucho a ti y a nuestra fami-
-Querían
acostarse contigo.
En ese
momento ella sintió como si el tiempo se hubiese detenido de pronto.
-No creas
que no se que clase de mocosa eres, Reina. –le aseguró con severidad-. Te tengo
muy bien vigilada y sé absolutamente todo lo que haces. Así que más te vale que
no me des más motivos para decepcionarme aún más de ti.
Después de
haberle dicho esas duras palabras él se marchó de viaje nuevamente, sin decirle
una palabra de despedida.
Si, desde
ese día en que Ai la rechazó como su prometida su padre apenas le hablaba.
Estaba furioso, pero como su progenitor, ella creía que al menos debería tratar
de entender que no era su culpa que el chico la hubiera dejado de querer.
Esa noche
en el auto de vuelta a casa incluso había discutido con su amada Miki debido al
tema.
-¡No puedo
entenderlo! ¡No voy a entenderlo! ¡Ese muchacho no puede llegar y cancelar el
compromiso así como así!
-Claro que
puede, Kyo-chan. Nunca hubo un compromiso para empezar.
-¡Si lo
hubo! ¡Él lo rompió!
-Perdió la
memoria, no puedo obligarlo a casarse con Reina-chan si ni siquiera sabe quién
es.
-¡Puede
enamorarse de nuevo!
-¡No voy a
obligarlo! –exclamó Miki perdiendo la paciencia-. Está sufriendo mucho, ni te imaginas
lo confundido que está.
-¡Tonterías!
¡Que reina lo consuele!
-Tonterías
dices tú, Kyo-chan. ¿Por qué no puedes asumir que lo de ellos se acabo hace
mucho tiempo? ¡ya deja de insistir!
-¡No es
cierto! ¡Ella siempre lo ha amado! ¡Díselo Reina! ¡Díselo!
Y lo único
que hacia ella era hundirse más en su asiento deseando desaparecer.
-No puedo
creer que te comportes así ¡Pareces un niño!
Y al llegar
de vuelta a la mansión Miki se bajó de la limusina empujando al mayordomo,
estaba enojadísima y claro ¿Quién era la única responsable?
-Vas a
lamentar esto, mocosa.-le advirtió el hombre antes de bajarse.
¡Y ya lo
lamentaba! Es decir Matsu, y los demás eran sus compañeros, sus aliados, sus
amigos, y muchas veces se comportaban como sus hermanos mayores. ¡Sabían todo,
bueno, casi todo acerca de ella y ella sabia todo acerca de ellos!
Tanaka
Reina no solía llorar, pero ayer cuando se enteró de que perdería a sus amigos
lo hizo desconsoladamente. Lo peor de todo era que ni los celulares contestaban
así que comenzaba a temer en las verdaderas consecuencias de las palabras de su
padre.
Pero no, era
ridículo, su padre no perdería su valioso tiempo en deshacerse de un grupo de adolescentes que lo único bueno
que tenían era su apariencia de matones, porque para ser sinceros eran unos
idiotas sin neuronas.
Aun así los
extrañaba mucho ¡¿Quién haría las cosas por ella ahora?!
Tenía a
Aika, pero ella era una chica y con suerte era un poco más alta que ella,
aunque afortunadamente, por ser la hija del rector era la protegida de la
bruja Nakazawa.
Pero esos
privilegios lamentablemente no eran extensibles para ella.
Era una
verdadera tragedia que esa mujer sin vida estuviera a cargo del instituto,
desde hace mucho tiempo venia molestándola a ella y a todo el mundo. Ella era
la única profesora que jamás se dejo intimidar por ella ni por sus amigotes, de
hecho, a ella nunca habían podido echarla de la clase o impedirle impartir sus
enseñanzas ya que era demasiado brava e iracunda. Tanto, que en más de una
ocasión había golpeado a Matsu y a los otros cuando intentaban intimidarla.
Ahora esta
misma fiera indómita era la “directora suplente” ¡que pesadilla!
-¡Tomen
asiento! ¡Tanaka, hazlo entre Takahashi y Niigaki!
Grandioso
¿acaso era esto alguna clase de broma?
-Saquen
todos un lápiz. Tendrán que responder un pequeño examen de cultura general que
si no responden no se moverán de aquí y les pondré a todos un cero.
¡Fantástico!
Esto si que era totalmente fantástico.
El tonto de
Ai fue el primero en sacar su lapicito obediente como cachorro en entrenamiento
¡Baka! ¿Qué pensaba que era esto? ¿Un paseo al museo? ¿Por qué rayos estaba tan
contento?
Hablando de
él…¿en qué demonios estaba pensando ella cuando les lanzó ese vaso de jugo a
ese grupo de taradas? Era obvio que si fuera por ella les habría golpeado ahí
mismo, pero ¡no iba a dejar que la gente pensara que estaba celosa o algo así!
Es decir,
después de la fiesta esa del otro día había escuchado ciertos comentarios como
que a ella le gustaba maltratar a los chicos para luego servírselos.
¡No era así! Su actitud de esa noche había sido solo una
estupidez, una cosa rara que le sucedió por efecto del alcohol y su
inestabilidad emocional por el rechazo de Gaki.
“No seas
mentirosa”, se dijo mirando a Ai. “Cuando estuviste apunto de besarlo todavía
estabas sobria.”
¡Por dios!
Dejo caer
su cabeza sobre el banco escondiendo su rostro.
-¿Qué rayos
estás haciendo, Tanaka? ¡¿Por qué no sacas un lápiz?!
-¿Lapiz?
Claro –miró a su alrededor y no vio su bolso por ningún lado-. Etto…no tengo
mis cosas aquí.
La vieja
bruja la miró con molestia.
-¡Tan
inepta como siempre! Ve a-
-Yo tengo
uno de más, ten.
¡NOOOOOOOOO!
¡No por favor! Porque no dejaba de hablarle o de alguna forma aparecer por
algún lugar de su vida ¡realmente sólo le faltaba que le saliera como
condimento en la sopa!
-Eres un
caballero, Takahashi y lo peor es que esta vaga no se lo merece.
¿Cómo que
vaga?
Yuko tomo
el lápiz y se lo acercó a Reina quien lo tomó haciendo un puchero.
-Dale las
gracias a tu compañero.
¡Jamás en
la vida!
-Ah si,
olvidaba que tampoco tienes modales. Gracias a la gente buena los malos como tú
siempre salen ganando ¡Ponte a trabajar, Tanaka! Y tú Niigaki, cambia la cara y
haz algo por tu vida.
Reina soltó
un bufido y comenzó a leer el examen…que aburrido…no podía recordar las fechas.
Sus ojos
recayeron nuevamente en el demonio con cara de ángel sentado a su izquierda. Si
tan solo el idiota inepto no hubiera perdido la memoria, él podría darle las
respuestas. Aunque pensándolo bien, era
mejor que estuviera así de inepto y no babeando tras ella ni sacándoles fotos
asquerosas como esas del celular. Tocando ese tema, al final nunca supo que fue
de ese aparato inútil, hasta mandó robar la limusina de la tortuga pero ahí no
estaba
Esperen…¡A lo
mejor fue así como su padre se enteró de todo!
¡MALDITO
TAKAHASHI!
Apretó el
lápiz con fuerza sobre el papel, consiguiendo que la punta de mina se partiera
en dos.
¡Grandioso!
Se lo habría lanzado por la cabeza si no fuera
porque notó que alguien más la estaba mirando.
-Pst,
Tanakacchi. -Gaki la llamó en un susurro-. ¿Por qué miras tanto a Ai-chan?
Espero que sea porque le estas copiando y no porque te guste.
¡¿EHHHHHHH?!
¿gustarle es mequetrefe estúpido bueno para nada? ¡JAMÁS!
Hablando de
Gaki-san, hoy estaba muy raro y amable. ¿Le estaría tendiendo una trampa? ¿o
estaría celoso?
Nah, dios
no era tan misericordioso como para ilusionarse con algo así.
-Dame sus
respuestas también…
-¡Hey! ¡Ustedes
dos! ¿Qué acaso creen que esto es un
talk show? ¡Trabajen si no quieren que les haga una prueba doble!
Genial y
ahora no podría escribir con el arruinado lápiz. ¡Todo culpa de ese bastardo!
Ai se puso
de pie, fue a entregar su prueba a la profesora para luego marcharse de lo más
sonriente.
Reina soltó
un suspiro y se desplomó sobre el banco. Si tan solo ese ser desapareciera de
su vida.
¡Esperen!
El lápiz más el pañuelo de la otra
noche…
¡¿Por qué
acababa quedándose con sus mugrientas cosas?!
6 comentarios:
A Sayu la escuela sin Kamei no le sabe... y a mi el fin sin kame tampoco T^T XD ok nooo si me sabeee dsadasdasd ♥o♥ lo amooo lo amo mas que a Jun-sama que por cierto ¿cuando aparecerá mesías? solo me traumas xq jamas aparece >o<
YA WENO... DASDASDASDASDASDSA soy yo o Reina va a explotar en cualquier momento? y que trama Gaki... que trama Aika.... que tramas tu en el proximo cap? D:
CONTIII CONTIIIIII *o* onegaiporfavorSiiii?
hahahaha wtf???
ya quiero el otro lo exijooo!
haha me encantoo
pero! agg Koharu deja de evadir el temaa!
y donde demonios estan el chico tortuga y Jun-sama???
que acaso a Reina ahora le gusta Ai-kun?? y Gaki?? que mierdoo?? oyee deja de ser tan basura con Sayusuke y enamorate de ella!!
ya dije Quiero GakiShige hehehehe o KameShige!!
yaa1 no quiero que Gaki sea tan bastardoo con sayumi, ella es una niña decente y el debe ser decente, hello es un niño rico hehehe!! pero no quiero que Gaki se enamore de Reina No!!!! nononononoo! NO!
sigue pronto Dani!!!
please sigue pronto
me debes mi cap de regalo
sugoi!!!!!
renai!!! shiii es mi pareja favorita!!
porfa kiero kameshige o gakishige tbn pero!!! mejor kameshige xD
por favor el siguiente capitulo!!!
muy pero muy bueno el capitulo, yo quiero saber con quien se va a quedar reina la pobre siempre le va muy mal y su jefa y la trae a la pobre a sido un poco mala en momentos pero me agrada jaja. que paso con el tortuga y el jun, que estaran tramando aika y gaki, haa conti plis XD.
como te dije T.T aunque gaki se portara bien con reinis me callo muy mal esta ves si se paso fue muyyyyyyyy malo con sayu >.<
neee un cap. sin kamei T.T es depresivo jajajaja
no pero amo aichan solo que shhhhh XD
o.ó y esa aika que se cree?, es una chismosa >.<
Odio a aika ._. y gaki si es ordinario aqui y es demasiado grosero con mi sayu y Ai tampoco le dice nada a gaki ¬¬ quiero kameshige T.T
Publicar un comentario
¿que te parecio el capitulo?