yo soy ai

Kyuuketsuki (Cap.2)

He vueltooo XD nuevo capitulo, disculpen la espera, las cosas volveran a la normalidad, las traducciones estan casi listas, espero que les agrade el capi y bueno a leer!!

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Mire impaciente hacia la ventana de la habitación, las frustración me embriagaba cada vez mas, era casi desesperante permanecer en este pequeño cuarto, justo afuera de esta puerta se encuentran esas mujeres, la reina y la princesa, discutiendo el tema del ataque al pueblo. Mire hacia las paredes del lugar, era imposible escapar de aquí, no sin antes ser perseguida por un manojo de hombres armados tras de mi.

-¿Por qué tiene que pasarme esto?, la profesora tenia razón, debería dejar de leer esas novelas de ficción que justo ahora me asustan mas que nunca. Debo estar enferma mentalmente…o simplemente es un sueño, o alucinaciones por la falta de sueño, malditos exámenes finales.

Escuche el crujido de la madera de la puerta. Eso me indicaba que alguien había entrado o salido. Al no escuchar ningún ruido más confirme que se trataba de la segunda opción. Rápidamente me dirigí a la puerta pero no logre abrirla.

Esas mujeres son más inteligentes de lo que pensé…o no tanto.

La ventana no se encuentra muy alejada del suelo ¿no es así? Asome mi cabeza por el orificio y un escalofrió recorrió mi espalda. Una caída desde este lugar seguramente seria mi sentencia de muerte. Aunque de todas maneras, estar en este lugar, con personas extrañas no es lo mas seguro.

No muy lejos se encontraba un gran árbol al cual podría saltar y sostenerme, pero las alturas eran mi debilidad, sumándole que el cielo se encontraba negro y lo único que podría distinguir era la blanca luna llena.

Escuche unos susurros desde afuera de la habitación, nuevamente hablaban de mi, y el medallón, el cual desde que llegue no ha dejado de arder, duele tanto. Hice una mueca al ver mi piel rojiza.
Sabía que era ahora o nunca, era casi predecible que dentro de unos minutos nuevamente me interrogarían y quien sabe que más cosas me harían, así que tenia que irme ya.

Me acerque a la ventana y eche un último vistazo.

Solté un fuerte suspiro y tome algo de vuelo para saltar en el gran árbol. Sentí una horrible sensación en mi estomago y mis extremidades, casi por instinto de supervivencia logre tomarme de algunas ramas las cuales obviamente no resistían mucho. Rápidamente caía y las ramas rasgaban mi piel. Sentí el tiempo interminable hasta caer al suelo en un golpe seco. Me queje fuertemente por el dolor el cual ignore segundos después al notar que las personas del palacio habían escuchado mi escandaloso escape. Con todas mis fuerzas me levante, y me tambalee un poco, hasta lograr enderezarme. Corrí tanto como pude. Sin lugar fijo solo me aleje de ese lugar.

La laguna visual me impidió alejarme significativamente. De hecho sentía que corría en círculos. Frente a mi no había mas que un enorme campo. El pueblo se distinguía a lo lejos, como si fueran casas pequeñitas. Seguramente algún aldeano podría decirme como salir de este lugar. Trate de seguir una línea imaginaria para llegar a mi destino.

Cuando finalmente lo logre, me encontré que había algo que me alejaba de la aldea. Una enorme baya que separaba el palacio del pueblo.

-Genial…mas alturas

Me agarre como pude y logre saltar hacia el otro lado. Mi cuerpo me dolía como nunca, lo bueno es que este aterrizaje fue mucho mejor que el anterior.
Sacudí mis pantalones, y vague por el lugar. No veía absolutamente nada. Pareciera como si alguien hubiera apagado toda la iluminación. Desesperadamente busque a alguien que pudiera indicarme algún camino, o por lo menos no sentirme tan sola en este aterrador pasillo.
Tome uno de mis brazos ante el punzante dolor por las acciones pasadas, cuando un niño paso corriendo frente a mí. No perdí tiempo y lo seguí.

-¡hey niño!- La verdad es que corría muy rápido, y mis piernas muy apenas lograban moverse, las fuerzas se me acababan. Poco a poco fui desacelerando mi paso, hasta quedarme completamente detenida, y el niño había desaparecido por una pequeña brecha en la baya de madera. Una delgada línea de luz ilumino el agujero, incitándome a seguirlo, por lo menos no estaría tan oscuro. Utilice mis ultimas fuerzas y cruce la brecha, y una aterradora realidad cubrió mi vista. Es increíble como es que no había escuchado los gritos desgarradores de los aldeanos quienes corrían envueltos de sangre, otros quienes yacían en el suelo, y no muy lejos personas de negro quienes los atacaban. Todo pasaba tan rápido. Mi corazón comenzó a palpitar incontrolablemente al ver como le quitaban la vida a una vieja mujer.

Las personas comenzaron a correr hacia mi dirección, me di cuenta que los encapuchados se acercaban lentamente a nosotros, en un instante y en la oscuridad vi la maliciosa sonrisa de uno de ellos, lamiendo la sangre de sus labios, justo como….un vampiro.

-¡¡corran!!- el grito de ese hombre despejo mis pensamientos y me despertó de la pesadilla de la en cual lamentablemente aun seguía. Insegura de que hacer seguí a los demás, esperando que no fuera esta la peor decisión que podría en mi vida. Pronto mas de “ellos” llegaron, frente a nosotros, cada quien corrió a esconderse a donde pudieran, sabia que esto era un juego de supervivencia, el que se distrajera terminaría como aquella vieja mujer. Negué rápidamente y corrí, justo como todos lo hacia. El caos era evidente, una masacre frente a mis ojos y yo sin poder hacer nada, sin siquiera saber a donde ir. Logre alejarme de todos al colocarme detrás de una casa ahora destrozada y en llamas. El humo contaminaba rápidamente mis pulmones causando un punzante dolor en mi pecho y garganta. Cubrí con mi brazo a mi boca y me adentre más. Seguramente ninguno de “ellos” sospecharía que alguien estaría escondido en este peligroso lugar.

Me tambalee por el mareo causado por la falta de oxigeno, logre sostenerme de uno de los pedazos de madera que anteriormente servían como techo del lugar. Comencé a toser descontroladamente y decidí que estar allí no era la mejor idea. Camine en busca de un mejor escondite cuando me encontré acorralada por un encapuchado.
Reprimí un grito ante el asombro y el miedo. Mis piernas comenzaron a temblar y en susurros pedía que todo esto fuera solo una pesadilla…

-Un delicioso bocado para la cena- musito el hombre haciendo un ademan con su mano, indicándome que me acercara. ¿Crees que soy tonta?.

-¿Quién eres y que quieres?- me coloque en posición de ataque. No dejaría que ese estúpido se saliera con la suya, además mis clases vespertinas de defensa personal deberían servir en una situación como esta.

-vaya vaya…mi cena se ha revelado…

-si te acercas te arrepentirás…-dije tratando de sonar segura, pero mis piernas decían otra cosa.

-Esto de perseguir a mi alimento es agotador, así que se obediente y no te opongas.

-¿¿perdón?? ¡¡Jamás permitiré ser la cena de alguien!!- eso verdaderamente se escucho extraño, jamás imagine que diría algo así, por lo menos no sobria. El hombre hizo una mueca.

-Me estas hartando escuincle estúpida.

-¡No te acerques!... ¡o te ira mal!

El hombre soltó una carcajada y en cuestión de segundos se encontraba detrás de mi, con su antebrazo tomando mi cuello, y listo para atacar, acerco sus desagradables colmillos justo cuando un destello blanco paso frente a mis ojos nublando mi vista. Caí de rodillas al suelo y cuando finalmente logre vislumbrar todo de nuevo, vi que una de las sacerdotisas tomaba del cuello al sujeto. En un rápido movimiento lo elevo del suelo y lo dejo caer bruscamente. El hombre se levanto rápidamente, como si se tratara de un animal listo para atacar. La chica saco de su empuñadura una pequeña daga plateada, con un rubí en el mango.


La chica corrió hacia el sujeto, maniobro con la daga pero el era mas rápido, mucho mas rápido…

-Por aquí- le susurro al aparecer a su espalda, sin embargo reacciono rápidamente para esquivar el golpe, con sus garras el sujeto ataco a la chica quien alcanzo a hacerse a un lado, me estremecí al ver destrozado el pedazo de pared donde justo hace unos segundos se encontraba la sacerdotisa.

Es irónico como por un segundo pensé que podría con el…

Nuevamente se coloco en posición de ataque y salto hacia ella, pero ágilmente la chica dio un giro colocándose detrás de el, se apoyo en una de las maderas de la ahora derrumbada casa y se impulso hasta sostenerse en el cuello del encapuchado, forcejearon un momento hasta que la chica como pudo clavo su daga en el cuello de la bestia.

El grito desgarrador me confirmo que lo había herido y posiblemente lo había matado.
La chica se bajo del sujeto y este cayo en seco al suelo. Una gran masa de sangre casi negra se espacio en el suelo. La chica paso del charco de sangre y se acerco a mi, guardando la daga dentro de su kimono blanco, ahora manchado por la secreción del muertito.

-Eres la chica del medallón… ¿Qué haces aquí?-pregunto tomándome del brazo, ayudándome a levantarme, ya que cuando comenzó la batalla mis piernas no pudieron mas y caí de rodillas a unos metros de ellos.

-yo…yo…

-Es peligroso, te llevare de nuevo al palacio

-¡Espera!- dije cuando me arrastro hacia el mencionado lugar.-¡no volveré ahí!


-No es una pregunta…es mi deber llevarte de regreso, seguramente la Reina debe estar preocupada por que desapareciste.

-No volveré ahí, quiero irme a mi casa, ¡¡suéltame!!

-Esta bien…¡como quieras!, ¡pero no pidas de nuestra ayuda cuando ellos vengan por ti!- Me soltó bruscamente y comenzó a alejarse. La mire molesta, pero sabia que tenia razón, metí mi mano dentro de mi suéter, y mire el medallón, esto estaba causando muchos problemas, quizás ellas puedan quitármelo…o puedo quedarme aquí y buscar la salida. Mire de reojo mi entorno y comprendí que no era lo mejor en este momento, los gritos aun se escuchaban.

-E…Espera!-Corrí hacia la chica quien se detuvo en seco, se giro lentamente y me miro interrogadoramente.- Iré contigo…

-Bien- Dijo secamente y volvió a caminar. Me apure a seguirle el paso.

-o...oye

-mmm?

-por cierto…¿Quién eres tu?- La chica se detuvo y me miro de reojo

-Creo que no me presente…Soy Kamei…Kamei Eri….

-oh…yo soy Niigaki Risa.

Eri asintió y me sonrió acaloradamente. No la había observado bien pero la chica tenia una tez amable, solo que durante la batalla se agravo, ante seguramente el odio y frustración, pero ahora parecía tan inocente, incapaz de matar a una mosca. Una chica interesante sin duda alguna.

Frente a mi podía ver a lo lejos el palacio, tengo el presentimiento que algo grande espera por mi…y no precisamente algo bueno.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

haver para cuando el siguiente capitulo

Anónimo dijo...

me gusto... pero ya no ahi mas capitulos u_u... no podrias continuar con lo cap plis ...

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