Chocolate Love (one shot)

Clasificacion:R-0

La única cosa que podía hacer era sentarme en aquella silla en la esquina y mirarlas fijamente; ella sonrió tímidamente y aceptó todas aquellas galletas, flores, bombones y pequeños abrazos, luego se asentó de nuevo delante del gran espejo, reasumiendo sus ensayos. Aun en el Día de san Valentín, e incluso si el descanso aún no había terminado, seguía trabajando duramente para el próximo concierto.

Probablemente se preguntaba por qué las chicas y sus subalternas les dieron sus regalos y yo aun no lo hago... puedo deducirlo por su ceño fruncido y por que su mente estaba en todas partes menos en el cuarto de ensayo. Debido a nuestra agenda tan apretada no podíamos vernos durante dos días, entonces decidí sorprenderla...

*****

Dejó las cajas y las botellas de perfume en perfecto orden, también su ropa fue muy bien doblada. En cuanto se escucharon algunos pasos, me oculté detrás de una gran planta. Suspirando abrió la puerta, se quitó la toalla de sus hombros y se dirigió hacia el guardarropa. Fui de puntitas en su dirección y la abrace por la espalda.

"¿Gaki-san?" susurró sin girarse para mirarme.

"¿Me echaste de menos?" Tirando su cabello a un lado, le besé el cuello, y tembló nerviosamente antes de escaparse de mi apretón.

Comprobó si alguien se encontraba en el vestíbulo, luego cerró la puerta detrás de ella, suspirando nuevamente.

Realmente está cansada.

"sabes que lo hice. Pero no puedes aparecerte en mi camerino cuando tenemos tantas cosas que hacer... “Puse mala cara y crucé mis brazos, aparentemente dolida. Ella no tenía miedo de que nos saltáramos el trabajo, sino de que alguien averiguara que estamos juntas. Aunque de cualquier manera eso no me preocupa…"... Pero ya que estás aquí, déjame preguntarte algo ~" dio un paso hacia mí, formando círculos en mi mejilla. "¿estas libre esta noche? "

Si no digo algo, la sorpresa que tengo para ella estará arruinada." Aww lo siento Ai-chan~ tengo trabajo que hacer en casa... "Al notar su tristeza, me dio pena por mentirle."... Estoy aquí porque ambas estaremos ocupadas los próximos días, entonces no seremos capaces de salir mucho. "

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Los ensayos habían terminados, entonces volví a mi camerino. Cuando agarré el bolso y la chaqueta, sentí el movimiento de algo dentro de mi bolsa. La abrí con inquietud y miré fijamente, quedándome sin habla ante lo que parecía ser una pequeña caja roja, con una nota pegada sobre ella. "Hay más de estos en mi apartamento. Ven y tómalos ~ Mame-San " Dentro de la caja había dos pequeños bombones en forma de corazón, obviamente hechos por ella. ¿Cuándo se dio tiempo para esto...?

Miré alrededor de modo que nadie me descubriera; porque la última cosa que quería era ser arrestada por la policía por intentar entrar en propiedades privadas sin permiso. La llave giro con un chirrido ruidoso. La bueno es que no había cambiado la cerradura; fui capaz de entrar sin problema alguno ya que tenia la llave de repuesto que me dio hace tiempo. Esto me tomó aproximadamente media hora para poner todo según el plan. Me aseguré de que todo estuviera acomodado absolutamente de manera simétrica, conociendo lo perfeccionista que es ella.

El teléfono me tomo en curva justo cuando cuidadosamente daba los últimos toques.

“¿H-hola!? " Contesté nerviosamente tratando de limpiar el lío que hice cuando el florero cayó de mis manos. “! Gaki-san! ¿Estás lista? Ai-chan va a su casa ahora mismo"

"Bien, te lo agradezco Sayu por mantenerla ocupada. Tuve bastante tiempo. "

"jajá me alegra escuchar eso~"

"¿dijo algo sobre mí?"

“Bueno uhm. Se altero porque 'olvidaste' el Día de San Valentín. Quería pasarlo contigo, pero que tenías cosas aun más importantes que hacer que estar con ella."

"Debo ser muy mala" me reí corriendo por todas partes en los cuartos, desesperadamente tratando de encontrar algo que limpiar.

"Que tengan un buen rato pajarillos enamorados ~~ " Es justo por eso que me preocupaba el hecho que supiera de lo nuestro, pero ya no había nada que pudiera hacer. Nos encontró distinguiendo en mi habitación en L.A. y... tuvimos que decirle. Colgué y lancé el teléfono sobre la mesa, comenzando a recoger todo el cristal roto en el suelo. Por casualidad corté mi dedo en el proceso, pero no me moleste por eso.

Alrededor de 10 minutos más tarde la escuche abrir la puerta. Se lanzó sobre el canapé y el bolso cayo al suelo. Estaba un poco oscuro, entonces no se percato de que las cosas habían cambiado un poco a su alrededor. Me acerqué y toqué sus hombros, Masajeándolos.

"¿Cuántas veces tengo que decirte que dejes de forzarte tanto?” Se sobresalto y brinco del canapé, como si la hubiera picado algo.

"... creo que tendré un infarto la próxima vez que me asustes así" había algo raro en su voz; encendí las velas sobre la mesa y comprendí que estaba llorando. Miró alrededor y soltó un pequeño jadeo, mientras utilice mi pulgar para borrar sus lágrimas. "Baka... no iba a dejar que comieras tu sola todos aquellos bombones " En sus labios se extendió una cálida sonrisa mientras me abrazó fuertemente.

“Así que este es el plan: comeremos primero. Sé que Sayu te mantuvo en una conversación y probablemente estés hambrienta ahora. “Se rió contra mi hombro, aspirando de vez en cuando. "Luego... nosotras dos iremos a tomar un baño de burbujas" Sentí su apretón mientras hablé las últimas palabras lentamente.

"Y finalmente... “Señalé el piso, donde había un camino de pétalos que se dirigían a su dormitorio.

Una sola vela brillaba sobre su piel, mientras dormía plácidamente en mis brazos. Logré deslizar mis dedos bajo la almohada y saqué una pulsera de plata, que con cuidado coloqué sobre su muñeca. Entonces la miré... y la miré... hasta que la última vela terminó de brillar.