Clasificacion:R-0
~Prolog0~
*beep beep beep*
Oh, cuánto odiaba a mi reloj despertador. Este siempre me despertaba en medio de un bonito sueño, donde la mejor parte estaba a punto de surgir. Perezosamente Me acerqué a la mesa de noche, apague la alarma. Afortunadamente solamente quedaba una semana más antes de salir de vacaciones. Una semana más en la que tengo que esforzarme para mantenerme despierta mientras estoy sentada en la última fila del aula, escuchando los aburridos discursos de los maestros con detalles triviales. Me echó hacia atrás la manta y me levantó, estirando los brazos sobre la cabeza. Bostezo, y me dirijo al baño.
Permítanme presentarme. Mi nombre es Tanaka Reina, tengo de diecinueve años y me mudé de Fukuoka a Arakawa, Tokio. Estoy en mi último año en la escuela secundaria superior, que es porque he tenido que repetir la clase después de que me mudé aquí. El director dijo que no podría ser capaz de ponerme al día con los otros estudiantes, ya que he perdido un montón de clases, debido a la mudanza. Yo quejumbrosa acepte, si los subiera me aburriría hasta la muerte al comienzo del año, ya que ya sabia todo lo que nos enseñaron.
Yo no tenía muchos amigos en el colegio, la mayoría de ellos me evitaban. Debido a que los chicos se enteraron de una de las razones por las que me tuve que mudarme a Tokio, asistía al colegio y las chicas sabían que yo era… Diferente. No era esa clase de chica que estaba gritando por un tipo guapo o vestida como una muñequita linda sólo para llamar la atención de algún alumno. Desde que tenía dieciséis años me di cuenta de que mis conciudadanos varones no eran tan interesantes para mí. Siempre había sido una chica la que llamó mi atención y cuando tuve mi primera novia en ese entonces, era oficial de que me gustaban las niñas. Así que, cuando las niñas en la escuela se enteraron de mi sexualidad, ellas estaban alejándose de mí como si yo tuviera algún tipo de enfermedad mortal, contagiosa. Seguía preguntándome cómo se enteraron de eso, si bien, nunca le dije a nadie, excepto a mi familia.
Cuando salí del armario mi madre estuvo absolutamente bien con eso, para mi gran sorpresa. Siempre habia pensado que ella se volvería loca si le dijera que nunca tendría un nieto de mí. Mi hermano…aunque lo amo tanto, sigue siendo un hombre después de todo. Él me dijo que esto estaba genial y me pregunto si podía verme a mí y a mi futura novia teniendo relaciones intimas. Supongo que nunca olvidara el golpe en su frente, después de conocer mi puño.
Mi padre fue mas duro, ni siquiera me hablo durante dos semanas, Un día, le escuche hablando con mi mamá sobre el tema. Dijo que estaba decepcionado y que deseaba que estuviera con un chico agradable, casarme y tener hijos. Todavía recuerdo la charla que mi padre y yo tuvimos y como le dije que el no podía obligarme a hacer algo que yo no quería y que sabia que para el iba a ser mala suerte, finalmente el acepto.
Un golpe ala puerta interrumpió mis pensamientos y mi mamá se asomo en mi habitación.
"Reina, date prisa! Vas a llegar tarde a la escuela! "
"Ya casi he terminado, mamá. No te preocupes, voy a llegar justo a tiempo”.
"Tú sabes exactamente que no puedes llegar tarde."
"Sí, lo sé. Maldita sea, no es necesario que me lo recuerdes todos los días. Soy una adulta joven, ya lo sabes. "
"Cuida tu lenguaje, Reina! No --- "
"No maldigas en esta casa, lo sé. Ahora, ¿podrías salir? "
"Date prisa".
"Adiós, mamá!"
"No llegues tarde".
"¡Mamá!"
*beep beep beep*
Oh, cuánto odiaba a mi reloj despertador. Este siempre me despertaba en medio de un bonito sueño, donde la mejor parte estaba a punto de surgir. Perezosamente Me acerqué a la mesa de noche, apague la alarma. Afortunadamente solamente quedaba una semana más antes de salir de vacaciones. Una semana más en la que tengo que esforzarme para mantenerme despierta mientras estoy sentada en la última fila del aula, escuchando los aburridos discursos de los maestros con detalles triviales. Me echó hacia atrás la manta y me levantó, estirando los brazos sobre la cabeza. Bostezo, y me dirijo al baño.
Permítanme presentarme. Mi nombre es Tanaka Reina, tengo de diecinueve años y me mudé de Fukuoka a Arakawa, Tokio. Estoy en mi último año en la escuela secundaria superior, que es porque he tenido que repetir la clase después de que me mudé aquí. El director dijo que no podría ser capaz de ponerme al día con los otros estudiantes, ya que he perdido un montón de clases, debido a la mudanza. Yo quejumbrosa acepte, si los subiera me aburriría hasta la muerte al comienzo del año, ya que ya sabia todo lo que nos enseñaron.
Yo no tenía muchos amigos en el colegio, la mayoría de ellos me evitaban. Debido a que los chicos se enteraron de una de las razones por las que me tuve que mudarme a Tokio, asistía al colegio y las chicas sabían que yo era… Diferente. No era esa clase de chica que estaba gritando por un tipo guapo o vestida como una muñequita linda sólo para llamar la atención de algún alumno. Desde que tenía dieciséis años me di cuenta de que mis conciudadanos varones no eran tan interesantes para mí. Siempre había sido una chica la que llamó mi atención y cuando tuve mi primera novia en ese entonces, era oficial de que me gustaban las niñas. Así que, cuando las niñas en la escuela se enteraron de mi sexualidad, ellas estaban alejándose de mí como si yo tuviera algún tipo de enfermedad mortal, contagiosa. Seguía preguntándome cómo se enteraron de eso, si bien, nunca le dije a nadie, excepto a mi familia.
Cuando salí del armario mi madre estuvo absolutamente bien con eso, para mi gran sorpresa. Siempre habia pensado que ella se volvería loca si le dijera que nunca tendría un nieto de mí. Mi hermano…aunque lo amo tanto, sigue siendo un hombre después de todo. Él me dijo que esto estaba genial y me pregunto si podía verme a mí y a mi futura novia teniendo relaciones intimas. Supongo que nunca olvidara el golpe en su frente, después de conocer mi puño.
Mi padre fue mas duro, ni siquiera me hablo durante dos semanas, Un día, le escuche hablando con mi mamá sobre el tema. Dijo que estaba decepcionado y que deseaba que estuviera con un chico agradable, casarme y tener hijos. Todavía recuerdo la charla que mi padre y yo tuvimos y como le dije que el no podía obligarme a hacer algo que yo no quería y que sabia que para el iba a ser mala suerte, finalmente el acepto.
Un golpe ala puerta interrumpió mis pensamientos y mi mamá se asomo en mi habitación.
"Reina, date prisa! Vas a llegar tarde a la escuela! "
"Ya casi he terminado, mamá. No te preocupes, voy a llegar justo a tiempo”.
"Tú sabes exactamente que no puedes llegar tarde."
"Sí, lo sé. Maldita sea, no es necesario que me lo recuerdes todos los días. Soy una adulta joven, ya lo sabes. "
"Cuida tu lenguaje, Reina! No --- "
"No maldigas en esta casa, lo sé. Ahora, ¿podrías salir? "
"Date prisa".
"Adiós, mamá!"
"No llegues tarde".
"¡Mamá!"
1 comentarios:
por el prologo esta historia se ve muy interesante y l mejor de todo es que es de tanakame, el hermano de reina es un pervertido jaja
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¿que te parecio el capitulo?